El Dios de Israel

Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Romanos 10:1-2

Israel es el pueblo elegido de Dios, por medio de este pueblo el creador nos reveló su palabra, nos dió los mandamientos envió a sus profetas para guiarnos, las promesas fueron primeramente para Israel por eso Dios es el "Dios de Israel".
Cuando leemos el antiguo testamento vemos el trato de Dios con su pueblo y los errores que Israel cometió siendo desleal y dando la espalda a su Señor muchas veces, pero también podemos leer sobre la misericordia de Dios esperando a sus hijos rebeldes con sus brazos abiertos, cada vez que Israel se arrepentia Dios lo recibía. Así es el amor de Dios hacia nosotros, aunque le demos la espalda él está esperando nuestros regreso, como en la parábola del hijo pródigo, el Padre está esperándonos en la puerta de su casa para recibirnos con un abrazo, un beso y una fiesta de bienvenida ( Lucas 15:20-24).
Jasus es del linaje de Israel de la tribu de Judá, el fundamento de la iglesia del Señor es Judío, durante años se intentó separar a la iglesia de sus raíces, pero los que aman a Dios aman a su pueblo Israel y oran por el. El mismo trato de Dios con israel, es el que tenemos nosotros sus hijos, sus promesas de bendición hoy son para nosotros gracias a Jesús, el mismo amor que Dios sintió por su pueblo hoy se expresa en su iglesia. Pablo dice aunque mi pueblo se extravió, y por su error va por un camino equivocado, todavía hay oportunidad de salvación para ellos y tenemos que orar para que se cumpla, Israel es celoso de Dios pero no con el verdadero conocimiento de su palabra. Así muchos religiosos hoy son celosos, pero no de Dios mismo, sino de sus religiones y denominaciones, es tiempo de abrir los ojos y ver a Jesús el verdadero Dios y Señor nuestro. Oremos por Israel, recordemos que las raíces de la iglesia y que nuestros Señor Jesús son Judías, no dejemos que la religión nos desenfoque, así como Israel perdió su rumbo y no reconoció al Señor Jesús como el Mesías prometido, así también los hijos de Dios corremos el peligro de caer en la ceguera espiritual y caer en doctrinas equivocadas, no descuidemos nuestra comunión con el Señor y su palabra, oremos por Israel, oremos por la iglesia de Jesucristo la voluntad de Dios es que todos sean salvos. Y recuerda Dios te ama, no te dejará ni te desamparara, así como estuvo con Israel, así nos amó hasta entregar a su propio hijo por nosotros, así Dios tiene sus ojos sobre ti para bendecirte, Dios es fiel.

Aldo Daniel Monegal

El pastor de los pastores

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1 Pedro 2:25

Antes de conocer la buena noticia el Evangelio de Jesús, éramos como ovejas descarriadas, sin rebaño, sin pastor, expuestos al peligro de los lobos y leones que acechaban nuestras vidas. Todos necesitamos vivir bajo la cobertura de Dios, el salmo 91 dice: "el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente" sin la protección de Dios estamos indefensos.
Vivir bajo la bendición de Dios es maravilloso, Jesús dijo: "llevad mi yugo sobre vosotros, porque fácil es mi yugo y ligera mi carga" vivir en comunión con Dios nos garantiza una vida de victoria, aunque vengan problemas y aflicciones su manos nos sostendrá, su luz nos iluminará y su presencia estará con nosotros siempre.
Algunos están dentro de la iglesia pero se encuentran lejos del pastor del rebaño, están lejos de Jesús, otros están débiles en la fe y piensan en salir del redil, hay heridos y lastimados a punto de naufragar en la fe, no se con que grupo te identificas pero déjame decirte: vuelve al Pastor de los pastores, vuelve a tu Señor porque Él es quien entregó su vida por ti, El es quien te ama, te comprende y te ayuda.
No es tiempo de vivir como oveja descarriada, no es momento de alejarte de tu Señor, vuelve a Jesús y hallarás la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Aldo D. Monegal

La obediencia del hijo

Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió.
Hebreos 5:8 (NTV)

Uno de los resultados de los problemas en nuestra vida es "aprender a ser obedientes a Dios". Si Jesús nuestro señor tuvo que aprender a ser obediente por medio del sufrimiento, nosotros pasaremos por lo mismo.
Cuando hay un compromiso de nuestras parte con el Señor, hay una promesa de Dios, tenemos que seguir adelante, perseverar y buscar en oración, si obedecemos en todo tiempo a Dios el nos librará siempre, aún de la misma muerte nos librará, porque él es fiel y su palabra permanece para siempre.
Aprende a ser obediente a Dios y a sus siervos, o mejor dicho a tus líderes, para ser bendecidos en todo.
Jesús nos dejó ejemplo, la Biblia dice que el fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz, todo lo que padeció antes de ser crucificado fue por obediencia al Padre.
Aveces Dios nos manda hacer algo que no queremos, nos hace pasar por cosas, que preferimos no vivir, es allí donde se ejercita nuestra obediencia.
Servir a Dios requiere obediencia, lo contrario a la obediencia es la rebelión, la Biblia está llena de ejemplos sobre lo que pasa con los rebeldes, pero también dice que hay recompensa para los que creen, confían y obedecen a Dios.
Antes de ir a la cruz Jesús oró y dijo: "Padre si es posible pasa de mí está copa pero no se haga como yo quiero, si no como tú." No evites la cruz, deja que se haga la voluntad del padre celestial en tu vida,  recuerda que después de la cruz viene su gloria.


Aldo Daniel Monegal

Por dentro y por fuera

Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.
2 Corintios 7:5

Hay momentos en nuestra vida que nos sentimos atribulados, estresados, cansados física y mentalmente, angustiados, desanimados. Es cuando mas nos tenemos que aferrar a Dios, y soportar ese momento que nos toca vivir buscando refugio en el Señor. Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por situaciones así. Conflictos por fuera y temores por dentro, es una situación donde somos probados en la templanza y la mansedumbre del espíritu, los frutos del espíritu se revelan y se ejercitan en este tipo de presiones.
El Apóstol Pablo estaba pasando por esa situación, sufriendo ataques personales de la gente que lo rodeaba y que no simpatizaba con su prédica de Jesús, los judíos ortodoxos odiaban a Pablo y siempre que tenían oportunidad lo insultaban y si era posible lo atacaban físicamente. También dentro de la iglesia tenía enemigos, por fuera sufría ataques y por dentro su temor era que el trabajo realizado fuese en vano, que los cristianos nuevos se perdiesen era su temor.
Nosotros también sufrimos conflictos con los de afuera, cuando somos atacados por gente cercana o desconocidos que sin motivo nos agreden, necesitamos tener confianza en lo que Jesús nos dijo de antemano, " en el mundo tendréis aflicción.." y " el mundo os aborrecerá.."
Nuestros consuelo y fortaleza está en el Señor y su palabra.
Temores por dentro, cuando nos acecha el temor a la muerte, o por alguna enfermedad, algunos tiene temor al futuro, temor a la pobreza, temor a estar solos o simplemente temor interno.
El temor interno es vencido viendo somos llenos del Espíritu Santo de Dios, en medio de esa situación Pablo fue consolado por el amor de los hermanos y sus discípulos, y se llenó de gozo, la alegría del corazón es un buen antídoto contra el veneno del temor, la Biblia dice "el gozo del Señor es nuestra fortaleza".
En medio del conflicto y el temor, aférrate al Señor y pasarás por esa tormenta y saldras en victoria.

Aldo D. Monegal

Una buena noticia

Ahora, porque no has creído lo que te dije, lo cual será cumplido a su debido tiempo, estarás en silencio, sin poder hablar, hasta el día que estas cosas tomen lugar."
Lucas 1:20 (Kadosh)

Uno de los obstáculos más grandes que tienen los hijos de Dios para recibir sus bendiciones es la incredulidad, la duda la falta de fe, la Biblia dice : "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." Hebreos 11:6.
Cuando dejamos de creer y confiar en la palabra de Dios nos volvemos sordos y mudos, como Zacarías el padre de Juan el Bautista, que un ángel se le apareció y le dijo que tendría un hijo que sería un mensajero de Dios, pero Zacarías era viejo y su esposa era estéril, para él fue más fuerte la imposibilidad que la promesa de Dios, y no podía creer, la sentencia fue que quedaría mudo hasta que se cumpliera la palabra, el Señor es misericordioso.
Aveces por medio de circunstancias adversas el Señor quita de nosotros la incredulidad, somos llevados al desierto para aprender que solo dependemos de Dios y su palabra. Zacarías fue enmudecido por causa de su incredulidad, pero además para que no confiese lo negativo, el plan de Dios ya estaba en marcha para el y su esposa pero si él no creía plenamente podía ser un estorbo para el propósito de Dios, cuando no creemos en las promesas de Dios nuestro hablar se vuelve negativo, en el lenguaje de un hijo de Dios no pueden prevalecer palabras como: no puedo, esto es imposible, no lo voy a lograr, todo me sale mal, siempre estaré enfermo, etc.
Nuestro hablar debe ser de fe en Dios, de confiemos en sus promesas, para Dios nada es imposible por lo tanto debemos excluir esa palabra de nuestro léxico.
Es tiempo de creer en lo que Dios nos dice, la buena nueva de Dios para nosotros, la promesa de Dios es más fuerte y real que cualquier circunstancia negativa, cuando Jesús resucitó los discípulos lo vieron y creyeron pero uno de ellos no estaba presente, Tomás no pudo creer cuando sus hermanos le contaron lo que vieron y escucharon, y dijo si no lo viera con mis ojos y tocaré sus llagas y su costado no creeré, cuando Jesús se le apareció cayó postrado a sus pies, y Jesús le dijo porque me has visto crees? Benditos los que sin ver creyeron. Tenemos que creer en el Señor sin condiciones, creer en su palabra, creer en Jesús, creer en sus profetas, no dejemos que la incredulidad nos robe la bendición, no dejemos que la duda detenga el propósito del Señor para nosotros y nuestra familia, hay miles de promesa en la Biblia y son para nosotros un tesoro del cielo guardado en la palabra de Dios para los que creen.
En este día el ángel del Señor viene con una respuesta para vos, cree solamente y verás su poder manifestado a favor de tu vida.

Aldo Daniel Monegal

Tu Hacedor

En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.
Isaías 17:7

Dios dice que llegará un tiempo en el que se manifestarán aquellos que son verdaderos hijos y adoradores del Dios verdadero. La gente dejará de confiar en falsos dioses, las religiones paganas, los ídolos de madera y yeso, las imágenes de dioses y diosas falsos, algún día la gente se volverá a su Hacedor.
El creador habló y sigue hablando al corazón de la humanidad, su voz más fuerte se escuchó por medio de Jesús la máxima expresión de Dios, el es Dios mismo hecho carne, aún sigue hablando en estos días porque aunque fue crucificado y muerto en la cruz, ha resucitado y vive para siempre, si Jesús es real, si tan solo te atreves a mirar a Jesús y orar a Él comprobarás que te ama y quiere que tú le conozcas.
La naturaleza misma nos habla de Dios cada día, por eso cuando estemos en su presencia y Dios nos pregunte: ¿Porque no creímos en su hijo? No tendremos excusas para decir que no supimos de Él, por qué su nombre es conocido en toda la tierra, y la Biblia, que hoy está al alcance de todos, nos declara la obra y el plan de Dios en Cristo, y ella dice : el que cree en el hijo de Dios será salvo, pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no creyó en el unigénito hijo de Dios.
La palabra dice en aquel día el hombre se volverá a su creador, este es el día y tú eres el hombre y la mujer que debes abandonar todo y volverte a tu Hacedor, te aseguro que si lo haces vivirás el tiempo más glorioso de tu vida.

Edificando con Dos

Cántico gradual; para Salomón.Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
Salmo 127:1-2

La palabra de Dios nos enseña que por más que nos esforzamos y preocupamos por las cosas que necesitamos, si Dios nos está en la ecuación nuestros esfuerzos serán en vano. Cuántas veces gastamos nuestras fuerzas luchando por alcanzar metas, y al ver que no logramos nuestros objetivos nos frustramos. Pero la palabra dice: "a su amado dará Jehová el sueño", si aprendemos a encomendar todo lo que hacemos a Dios como dice la palabra : "encomienda a Jehová tu camino y confía en él, y él hará" no solo alcanzaremos nuestras metas sino que además lo haremos si cansancio, con la fuerza sobrenatural de Dios, porque Él trabaja por nosotros y su mano a nuestro favor nos da la victoria en todo.
Recuerda esta palabra y aplicala a todo lo que hagas, si él nos está en el asunto en vano te esfuerzas. Con El todo, sin Él nada.