La vida del hombre

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12:13

Todos pasan la mayor parte de sus vidas trabajando por los bienes materiales, un alto porcentaje del dinero que una persona gana por su trabajo, es destinado a la adquisición de bienes y un porcentaje más bajo a las necesidades básicas de la vida, comer, vestirse, etc.
La escala de valores Social se mide de acuerdo al estatus económico de los individuos, según la cantidad de dinero que administra la persona es sus posición social, en un extremo de la escala están los indigentes y en el otro los extremadamente ricos. Es por eso que la mayoría de las personas viven preocupados por el dinero, y eso los vuelve ansiosos, les genera avaricia, les acarrea estrés, el egoísmo domina sus corazones, y no se dan por enterados que son esclavos de un sistema, que la Biblia llama mundo.
Pero en el reino de Dios, esta estructura no tiene poder, la vida está por sobre todas las cosas porque es un don de Dios, y no depende del dinero y las posiciones sino de Dios que todo lo provee y todo lo prevé. La economía del mundo te dice: no des nada a nadie porque a ti nadie te da nada, acumula lo más que puedas para mañana.
La economía del reino te dice: dad y se os dará, más bienaventurado es dar que recibir, echa tu pan sobre las aguas y al cabo de un tiempo lo hallarás.
Nuestra vida no consiste en acumular bienes ni dinero ni riquezas, nuestra vida depende de la provisión del Creador porque él dijo: mía es la plata, mío es el oro, a quien quiero se lo quito y a quien quiero se lo doy.

Que Dios bendiga tu vida con paz.

Ptr. Aldo.

El lugar de tu asignación

Abraham recibió este llamado de Dios: vete de tu tierra y de tu parentela y ve a la tierra que yo te mostraré.(Génesis 12:1)
Y obedeció creyó al llamado de Dios aunque no tenía pruebas físicas de que le iría bien, se movió por fe.
En la tierra de la promesa fue prosperado y se cumplió la palabra de Dios, dejó legado y su nombre fue engrandecido.
Su nieto Jacob por causa de sus engaños, se vio forzado a huir de la tierra prometida,   por causa de sus errores descendió, haciendo un camino de retorno a sus antepasados paternos y terminó en la tierra de su familia natural, su tío Laban. Este retorno simboliza el volver atrás, salirse del propósito de Dios, volver al mundo. Pero en el camino hacia la casa de sus parientes, tuvo un encuentro con Dios, que marcó diferencia y enderezó su camino para que el propósito de Dios se cumpla en su vida. Jacob volvía al lugar de donde salió su abuelo por mandato de Dios, la diferencia fue que Jacob estaba marcado por Dios, había sido elegido desde el vientre de su madre, Jacob estaba incluido en el plan de Dios, y aunque estaba viviendo un tiempo de desarraigo y Soledad, dirigiéndose a una tierra desconocida y unos parientes que vería por primera vez Dios estaba con él. Y todo lo que vivió fue para que la promesa de Dios hecha a su abuelo Abraham se cumpliera en su vida, por medio de Jacob nació la nación de Israel con sus doce tribus, que fueron sus hijos. En esa tierra que en lo natural era familiar, pero no era el lugar que Dios le había designado, Jacob fue transformado, multiplicado y prosperado, porque Dios estaba con el.
Aunque sientas que nos estás en el lugar correcto, si Dios está contigo y tú con Dios, serás bendecido y nada te pasará.
Se paciente y obediente para esperar el tiempo de Dios en cada momento de tu vida, para dar el paso correcto en el momento Justo, al oír el llamado de Dios para salir rumbo a la tierra de tu herencia divina.

Ptr. Aldo.

Habitar en su presencia

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Salmo 91:1

Es la clave de una vida que está bajo la bendición del Eterno. Esta palabra nos revela que vivir en bendición, es una elección, somos nosotros los que decidimos acercarnos a Dios, vivir a su abrigo o vivir fuera de su protección. Habitar al abrigo de Altísimo es vivir en comunión con el Creador, esto significa que en todo momento tenemos conciencia de que estamos en la presencia del Señor.
Entonces su sombra nos cubrirá, todos los beneficios que declara este salmo en todos sus versículos serán para nosotros.
Es una ley espíritual, si vivimos bajo la sombra del Altísimo como fruto tendremos todos los beneficios de la palabra de Dios, las leyes espirituales son como las leyes de la física, la ley de gravedad dice que todo lo que sube debe bajar, hay una atracción que nos mantiene pegados al suelo, así son las leyes espirituales inamovibles. Jesús dijo: buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura; es la misma ley espíritual que está en el salmo noventa y uno.
Las demandas para habitar junto a Dios son según, el salmo son tres: amar a Dios, conocer su nombre, y orar, estas son tres reglas de oro, que nos enseña la palabra de Dios a todos los que desean vivir bajo el amparo del Altísimo, ¿Cuál es tu elección?

Ptr. Aldo

Las dos naturalezas

Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Romanos 8:5 (NTV)

Que controla tu mente? Tu antigua naturaleza llena de maldad, orgullo, envidia, odio, soberbia? O la nueva naturaleza que solo Dios puede darte, llena del Espíritu Santo de Dios?
La antigua naturaleza hace que nuestra mirada de la vida, sea pesimista y negativa, nos dominan los malos pensamientos los perjuicios.
Todas estas cosas generan consecuencias, en lo emocional, en la salud, y en lo espiritual.
Tenemos la capacidad de elegir, qué naturaleza predomina, en nosotros. Sí dejamos que el Espíritu Santo nos guíe, viviremos en el Espíritu, en la dimensión del Reino de Dios.
La Biblia dice que el Reino de Dios, es gozo paz y justicia en el Espíritu Santo, y eso es lo que viviremos sí dejamos que la nueva vida de Dios se manifieste en nosotros.
Deja que el Espíritu Santo prevalezca sobre tu vida, tu visión será diferente, tu actitud frente a las dificultades te llevará a la victoria, la fe en el Señor es la llave que abre las puertas a la bendición. ¿Cuál de las dos naturalezas domina tu vida?
Romanos 8:1
Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.

Ptr. Aldo Daniel Monegal

Los sabios del oriente

El relato bíblico de la visita de los reyes al recién nacido Jesús, está en el Evangelio de Mateo 2:1-12.
Estos tres personajes conocidos como los "reyes magos" no tenían nada que ver con la magia, la traducción más cercana para la palabra magos, sería sabios, ellos fueron sabios que venían del oriente.
La enseñanza que nos deja este relato bíblico, es primero el sacrificio y la abnegación de estos tres varones, que viajaban durante mucho tiempo, medio de peligros, soportando el cansancio, para llegar a Jesús. Segundo ellos fueron diligentes en buscar a Jesús y lo hallaron. Tercero estos tres extraños, extranjeros no dudaron en postrarse y adorar a Jesús, aunque con sus ojos solo veían a un bebé indefenso en brazos de su madre pobre, ellos no vieron ningún signo de divinidad en él, no escucharon su enseñanza, no lo vieron hacer ningún milagro, sin embargo creyeron en Él y lo adoraron porque sabían bien que ese bebé indefenso era el Rey de Reyes! Por último ofrendaron lo mejor para Jesus, una ofrenda digna de un rey, oro, incienso y mirra, tres de los elementos más simbólicos y más costosos que se podían ofrendar.
Aprendamos de estos varones sabios, que en este año debemos guardar estos principios:
✓Abnegación y sacrificio.
✓Ser diligentes en buscar a Jesús
✓Humillarnos ante el Señor en Adoración.
✓Ofrendar lo mejor para Dios.

Seamos sabios, estos varones demostraron su fe, por medio de lo que hicieron con Jesus, y sus hechos se siguen recordando hasta el día de hoy. Que nuestra vida de servicio a Jesús deje marcas imborrables en esta vida, y que inspiren a otros a hacer los mismo.

Bendiciones a todos!
Ptr. Aldo Daniel Monegal

No sé complace en la maldad

Salmo
4  Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti.
5  Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.

Definitivamente Dios hace diferencia entre las personas, los que son fieles y obedientes, los que temen a su palabra, aquellos que toman las cosas de Dios a la ligera, los que piensan que el Señor se desentiende y no ve lo que hacen y lo que piensan en sus corazones. Están los incrédulos que rechazan a Dios y su palabra. Están los hipócritas que aparentan amar a Dios y servirlo, pero en realidad están muy lejos del Señor, y la vida que llevan sus actitudes dan testimonio de que no conocen al Señor.
La Biblia dice que Dios no puede ser engañado, nada se escapa a su conocimiento, por eso el salmo cinco verso cuatro dice que Dios no se complace en la maldad, para el que no quiere tener en cuenta a Dios no hay maldad en sus obras pero la palabra de Dios le confronta y le hace ver que sus obras son malas y debe corregirse. El verso cinco dice: que Dios aborrece a los insensatos, y los que hacen iniquidad, la persona insensata no quiere entender, no acepta la corrección de Dios y la iniquidad es rebeldía a la autoridad del Señor. En este día tenemos que desechar toda maldad, toda rebeldía y la insensatez que contamina nuestra vida espiritual, que corta nuestra relación con Dios, porque la Biblia dice el malo no habitará junto a Dios.
Es necesario hacer un balance y dejar que el Espíritu Santo, nos examine y señala qué cosas tenemos que sacar de nuestro corazón, que debemos cambiar en nosotros, que saque a luz toda maldad y toda rebeldía en nosotros, para que podamos restaurar nuestra comunión que nuestro padre celestial, debemos caminar por la senda del arrepentimiento y volver a Dios.
Salmo 5:12
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.

Ptr. Aldo Daniel Monegal

Activación Profética

Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.
Habacuc 3:2

El temor a Dios y a su palabra, es la llave para el avivamiento. El profeta se estremeció al ver la revelación de la palabra de Dios, en un momento difícil de su vida el profeta pide, que el poder de Dios se manifieste como en tiempos antiguos. En este periodo de la gracia la revelación de Dios es Jesus mismo, él es la "imagen misma de su sustancia", cuando recibimos la revelación de Jesus y lo vemos tal cual es, podemos conocer a Dios, y entender que el es nuestro Padre. Sí tenemos una clara revelación de Jesús y del Padre, recibimos revelación de quiénes somos nosotros como individuos, nuestra verdadera identidad sale a la luz y toda mentira en cuanto a nuestra identidad es manifestada, para que dejemos de ser lo que no somos, y comencemos a vivir nuestro verdadero propósito, el que nuestro Padre determinó para nosotros. El Profeta temió cuando la palabra fue manifestada, ver a Jesus tal cual es cambiará nuestra vida para siempre, como le sucedió al Profeta Habacuc, el avivamiento se desatará primero en nosotros mismos, cuando Dios se nos revele, "aviva tu obra en medio de los tiempos" el deseo de ver la gloria de Dios es el primer síntoma del avivamiento. Revelación, avivamiento, "en la ira acuérdate de la misericordia" percibimos nuestra condición y entendemos que solamente por su misericordia podemos recibir su gracia. El avivamiento trae convicción de la total necesidad y dependencia de Dios que tenemos como seres humanos.
Que está palabra te active como al profeta Habacuc, que recibas una revelación especial del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, que provoque un avivamiento personal y colectivo en tu vida.

Ptr. Aldo