Grandes Promesas de Dios

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
2 Corintios 7:1

Cuando recibimos al Señor como nuestro salvador en nuestro corazón entramos en un proceso de santificación, es una trasformación de nuestro carácter y todo nuestro ser es transformado. Este proceso no tiene que ver con los estudios bíblicos, o con graduarse en un seminario, que es muy bueno, tampoco tiene que ver con obtener títulos o posiciones jerárquicas. La santificación se produce en nuestras vidas por el poder del Espíritu Santo, que nos guía y nos hace aprobar lo mejor y desechar lo malo. Pero nosotros también tenemos que aportar nuestro esfuerzo en obedecer y aceptar esa transformación, Dios nos cambia, pero nosotros también tenemos que hacer cambios en nuestras vidas, de acuerdo a lo que profesamos y según sea nuestro crecimiento en el Señor.
En esta Palabra que el Ap. Pablo escribe a los corintios, les Dice que recuerden que tenemos promesas de Dios que son fieles, promesas de bendiciones en todas las áreas de nuestras vidas, la biblia contiene más de tres mil quinientas promesas para nosotros los creyentes, y que debemos hacer entonces limpiarnos, cambiar dejar de hacer lo que a Dios no le agrada, cambiar en nuestra vida lo que es responsabilidad nuestra cambiar, lo demás lo hace Dios.
Demostrar nuestro amor a Dios obedeciéndole haciendo cambios en nuestra manera de vivir y de actuar, esa es nuestra parte, Dios hace el resto. Dios no obliga a nadie, él es Señor pero nos dio la capacidad de decidir seguirlo por amor, o hacer nuestra propia voluntad y caminar de espaldas a Él.
Evaluemos nuestras vidas, como estamos actuando con Dios, y con nuestro prójimo, cual es nuestra manera de hablar, de vestir, de actuar, de comportarnos frente a los demás y frente a nuestro círculo íntimo. No podemos tener una doble vida, el hijo de Dios maduro es genuino, tiene una sola cara y es la que todos ven, y Dios conoce. Santidad significa apartarse para Dios, si hacemos esto Dios derramara su bendición hasta que sobre y abunde en nosotros, limpiémonos de toda contaminación, pidamos perdón a Dios y la sangre de Jesús nos limpiara, el poder de Espíritu Santo nos restaurara, y capacitara para vivir bajo la bendición de Dios obedeciendo a su Palabra.
Que grandes son sus promesas! Aprovecha el regalo de Dios!




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