Somos Luz


Mateo 5:14

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 


La luz no puede esconderse,  somos como una ciudad en la cima de un monte. Esto significa que nuestra vida en Cristo está expuesta, no se puede esconder, la luz de Cristo debe manifestarse en nosotros, de lo contrario algo no está bien.

Jesus quiere mostrarse al mundo por medio nuestro, por eso somos la luz del mundo, por su presencia que vive en nosotros. Esto tiene un sentido evangelístico, es necesario que se vea la luz de Jesús para que aquellos que están en oscuridad, vean la luz y vengan a ella. El sentido de nuestra nueva vida en Cristo es ser luz, debemos ser evangelistas en potencia, y nuestra voz más fuerte es nuestra propia vida impregnada por la presencia del Señor, que lo ilumina todo. No escondas la luz, no podrás vivir tratando de esconder la presencia de Dios en tí. Si haces esto serás infeliz, y no disfrutaras de las bendiciones de Dios, no puedes ir contra la naturaleza de la luz. Pero si dejas que la naturaleza de Dios en tí se vea, la luz brillará tan fuerte que librará a los que están en tinieblas, y cegara a los enemigos.

Deja que la luz de Jesús brille en tí.

Caminar en su presencia



Éxodo 23:20-22

 20  He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. 

 21  Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

 22  Pero si en verdad oyeras su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligirás a los que te afligieron.


El ángel que Dios envió para guíar al pueblo de Israel, es su misma presencia, así como Jesús prometió enviar  a uno igual a él para guíar a la iglesia después de su resurrección (Juan 16: 7-13)

Hay tres aspectos del Ángel que son semejantes a la misión del Espíritu Santo, es enviado para guíar, exige obediencia plena, y actúa como defensor de la iglesia.

El día de Pentecostés, la presencia del Espíritu Santo llenó la iglesia, cada discípulo estaba lleno de la presencia de Dios, allí comenzó la era del Espíritu Santo. Cuando Ananías y su Esposa mintieron a Pedro, cayeron muertos, por no respetar al Espíritu santo. El Espíritu Santo guió a los Apóstoles, en la tarea de la extensión del Reino, en todo momento y hasta el día de hoy, su obra continúa.

Hay un aspecto de esta palabra que tiene un énfasis en el respeto y la obediencia, en el versículo 21, si al Ángel del Señor que estaba frente al pueblo de Israel, se le debía obediencia, santidad y reverencia, cuanto más la iglesia, portadora del Espíritu Santo debe andar en el temor de Dios?

Nosotros tenemos dentro del corazón, la presencia del Espíritu Santo, él nos guía y también nos protege, él habla a nuestro corazón, pero ¿qué tan obedientes a su voz somos? ¿Tenemos temor de ofender al Espíritu Santo? Efesios 4:30 dice: no contristéis al Espíritu Santo.

Al leer este texto del libro de Éxodo, podemos ver lo tremendo que es caminar con Dios, ellos guiados por el Ángel del Señor, tenían que andar en total reverencia, hoy la iglesia es portadora de la misma presencia de Dios, y debemos andar delante de él en reverencia y obedecer a su voz para que su propósito se cumpla en nosotros, Jesús nos guía a la victoria! 


Dios los bendiga!

P. Aldo

Dios no olvida

Isaías 40:27-31

27  Oh Jacob, ¿cómo puedes decir que el SEÑOR no ve tus dificultades? Oh Israel, ¿cómo puedes decir que Dios no toma en cuenta tus derechos? 

28  ¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El SEÑOR es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.

 29  Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.

 30  Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos.

 31  En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.


El pueblo de Israel se quejaba diciendo que Dios no veía sus dificultades, ni cuidaba sus derechos, esa era la excusa que tenían para abandonar a Dios, y buscar ayuda en otros dioses. Cuando los problemas abundan y sufrimos injusticias, ¿qué actitud tomamos?.

El creador controla todo, lo sabe todo y su sabiduría supera todo, ¿en quién más podemos confíar? Las fuerzas humanas junto con la sabiduría del hombre, la tecnología, y todo lo que la humanidad alcanzó en estos últimos años, es limitado nada de lo que proviene del hombre es perfecto, infalible o autosuficiente. Pero Dios es la fuente de todo ¿A donde iremos con nuestros problemas? ¿Quién defiende nuestra causa? 

Dios es nuestra fuente de provisión inagotable, si confiamos en Dios todos sus recursos están a nuestra disposición, no hay problema, injusticia, o adversidad que Dios no pueda cambiar en bendición. En algún sentido Dios apela a la lógica, y dice porque buscan en otro lado, si yo soy el creador, el sustentador y Todopoderoso. Vivimos ansioso y preocupados, teniendo a nuestra mano, todo lo que necesitamos en el Padre Celestial, por medio de Jesús, debemos darnos cuenta y volver a depositar toda nuestra confianza, fe y esperanza en aquel que tiene cuidado de nosotros. Entonces correremos sin cansarnos, volaremos alto, como las águilas, descansaremos en Díos. ¿Qué estás esperando? Vuelve a Dios, confía en el Señor, y él hará.

Jesús esta a tu lado


Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. (Juan 4:10)

Hay gente que piensa que Dios está muy lejos como para que él escuche sus oraciones o se interese en su necesidad. Pero la verdad es que Dios está cerca de nosotros, muy cerca, y somos nosotros los que tomamos distancia de él. Dios está tan cerca de nosotros, que se hizo como uno de nosotros, por eso es necesario estar atentos, porque puede ser que la persona que está a tu lado venga de parte de Dios, o sea portadora de la misma presencia del Señor, pero pase desapercibido para tí. La verdad es que cada día podemos encontrarnos con Dios, como en este relato bíblico del evangelio de Juan capítulo cuatro, la mujer samaritana salió a sus labores cotidianas, y cuando fue a buscar agua encontró a un hombre cerca del pozo, él era Jesús que la estaba esperando para darle agua viva. En éste encuentro, no fue la mujer la que busco al Señor, fue el Señor que estaba esperándola, es más Jesús fue el primero que le habló. Dios está buscándonos.

Vivimos tan abrumados por las cosas de esta vida, que perdemos la capacidad de prestar atención a las señales que Dios nos envía, podemos estar al lado de Jesús, y no darnos cuenta. Somos tan incapaces de percibir la presencia de Dios, que él puede estar hablando con nosotros, sin darnos cuenta. Dios camina por las calles de tu ciudad, está en los lugares que frecuentas, y en ocasiones pasa por tu casa. Jesús, puede ser la persona que viaja a tu lado, puede ser esa persona que conociste y te hace sentir tanta paz. Jesus le dijo a la samaritana,  si conocieras el regalo que Dios tiene reservado para vos, y supieras quien habla contigo; Jesús se estaba revelando a esa mujer, en el lugar donde ella estaba buscando saciar su sed, con el agua de la religión, de los antepasados familiares, con un agua que sólo sacia por un momento, pero no trae satisfacción real, ni vida eterna. "Dios es espíritu" le dijo Jesús a la samaritana, entonces porque buscar a Dios en las cosas materiales, porque buscarlo en cosas humanas, religiones, ideologías, filosofías, sabiduría terrenal, ocultismo, si Dios está esperando que nos demos cuenta que él está muy cerca nuestro, y también  nos dejó una carta escrita para que leamos, la biblia. Pide a Dios que abra tus ojos, y veraz que él está más cerca de lo que piensas.


El espejo


Pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, vamos siendo transfigurados por el Espíritu, de gloria en gloria, en la imagen misma del Señor. (2 de Corintios 3:18 BTX)

Moisés se reunía con el Señor en la cumbre de una montaña, y al pasar tiempo en su presencia, la gloria de Dios se pegaba a la piel de su rostro, así que cuando volvía de estar con Dios, su rostro resplandecía.

Pablo usa este ejemplo para decirnos que nosotros debemos reflejar la Gloria de Dios al estar expuestos a su presencia, al vivir viendo su gloria como en un espejo. Los espejos en la época de Pablo no eran como los espejos que conocemos hoy, en la antigüedad se usaban láminas metálicas lustradas que no reflejaban con claridad los rostros, así vemos la gloria de Dios, todavía no la vemos en todo su esplendor, pero al contemplar su gloria, estando en su presencia somos transformados. El propósito de Dios es que al nacer de nuevo en Cristo, lleguemos a parecernos a Él. Por eso es importante pasar tiempo en la presencia de Dios, buscarlo en el secreto, contemplar su gloria, por medio de la oración, la adoración, su palabra, viviendo cada día según sus enseñanzas, predicando a los demás con nuestra propia vida. Nosotros también somos espejos, dónde la gente puede ver la gloria de Dios, no claramente, pero si miran atentamente puede ver algo de Dios en nuestra vida. Dejemos que el espíritu Santo nos lustre lo suficiente como para ser espejos bien claros, la transformación que Dios produce en nosotros a veces es un proceso doloroso, pero los resultados son gloriosos. Dejemos que Dios nos transforme de gloria en gloria en su presencia, miremos a cara descubierta  como en un espejo, la gloria de Dios, y así poder reflejar su gloria en este mundo.

Comprados por precio


Génesis 47:18-20

18  Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. 19  ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra. 20  Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

Este relato bíblico es parte de la historia de Israel, las promesas que Dios hizo a Abraham, Isaac y Jacob, este último fue el padre de José y los hermanos de José, que son la base de la nación de Israel, las doce tribus o familias. Esto fue escrito para que sepamos que las promesas y  propósitos de Dios se cumplen. Dios cumplió la promesa de salvación a Jacob, por medio de su hijo José y todo lo que vivieron tanto Jacob como José fue profético. En estos versículos leemos un momento de la historia bíblica, dónde el hambre fue tan extremo en toda la tierra, que ya no quedaba dinero, la gente no tenía con qué comprar alimento, José el hijo de Jacob fue posicionado por Dios en un lugar estratégico, administraba las riquezas de Egipto, que él mismo había acumulado con la sabiduría que Dios le dió. Ahora todo el mundo estaba a los pies de José, porque él tenía alimento para suplir el hambre, entonces toda la gente de la tierra vino a pedirle a José que los comprara a ellos mismos para poder seguir viviendo. En la palabra de Dios encontramos tipos y an-tipos de Cristo, José fue un tipo de Jesús, toda su vida tiene una similitud tremenda con la vida y obra de Jesús. 

En estos versículos, vemos a José el proveedor de la vida, en ese momento, como Señor dueño de todo, la única salida para vivir era José, ya el dinero y las posesiones no alcanzaban, lo único que podían hacer para vivir era darse ellos mismos, entregarse a José. Hoy la humanidad no tiene otra salida, las riquezas, el dinero, no puede comprar la salvación, la única salida es entregarse a Jesús, hoy deberíamos decirle a Jesús: cómpranos a nosotros, para que vivamos !  Y el Señor nos dará semilla, para sembrar nuestra tierra, ya no tendremos hambre, ni sed, no nos preocuparemos porque Jesús es nuestro proveedor, el Señor de todas las cosas! 

"Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia" 2 Corintios 9:10

Pensamientos


Isaías 55:8-9
 8  Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
 9  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Cuando nos acercamos a Dios buscando su favor, con una actitud correcta, es decir sabiendo que el Señor, es Rey la suprema autoridad sobre todo lo creado, y nosotros no somos merecedores de nada, solo somos sus esclavos, en esa actitud nos vamos a encontrar con una dura realidad y es que debemos abandonar nuestra manera de pensar, centrada en nosotros mismos, dejar de pensar como piensa el sistema en el que nacimos y crecimos. No es fácil aceptar que estamos equivocados, no es fácil entender que Dios no está a nuestro servicio, sino que nosotros somos su propiedad somos sus esclavos, comprados por la sangre de su amado hijo Jesús. Allí comienza un largo camino de transformación, superando obstáculos espirituales y humanos, luchando con nuestra propia naturaleza caída, que aún persiste en nosotros. Duele pensar que estamos equivocados, y aceptar la voluntad de Dios, abandonar lo que nos da placer, dejar de lado lo que creemos que está bien, cuando va contra la voluntad de Dios. Jesús dijo: "el que no es conmigo es contra mi.." esto quiere decir que no hay concesiones, cuando decidimos servir a Dios, no hay grises, solo hay obediencia o reveldia. Cuando permanecemos en nuestras actitudes equivocadas, nos hacemos daño a nosotros mismos y los que nos rodean, y no es culpa de Dios, es nuestra propia culpa, por eso Dios nos da su palabra, para hacernos ver que el no es como nosotros. No podemos acceder a sus beneficios, sin aceptar sus demandas, no podemos pretender vivir bajo su bendición, sin estar de acuerdo con Dios. Jesús dijo: "si no se hacen como ninos no podrán ver el Reino de Dios" un niño es como una hoja en blanco, así debemos ser nosotros, abandonar pensamientos, ideologías, conceptos, hábitos, emociones negativas, para ser como Dios dice que debemos ser. 
Por eso seguir a Cristo no es fácil, hay que ir por el camino de la humillación, como él, hay que tomar la cruz que el mundo usará para crucificarte, como él, hay que desprenderse de todo lo que consideramos valioso según nuestra propia opinión, como él, ir contra el mundo, y aceptar las consecuencias. 
Está palabra es dura, pero hay sanidad para el alma y el espíritu en ella, porque la voluntad de Dios es que seamos salvos, y vivamos para siempre junto a él.

Dios los bendiga.
P. Aldo

Dormidos


«¿Por qué duermen? —les preguntó —. Levántense y oren para que no cedan ante la tentación». (Lucas 22:46)

Dormir en el momento equivocado puede ser peligroso, por ejemplo dormir en tiempo de batalla puede ser fatal. Jesús les preguntó a sus discípulos porque dormían, dando a entender que no era momento para dormir, porque estaban a punto de enfrentar una crisis, ellos corrían peligro de caer del propósito de Dios. La oración es un arma de guerra espiritual, pero también es una forma de adquirir fortaleza, unción, llenura del Espíritu de Dios. 

Lo primero que hace un discípulo de Cristo, es orar para no caer en tentación, y tentación no solamente significa caer en algún pecado sexual necesariamente, pecar puede ser dudar de Dios, no creer en sus promesas, o reemplazar a Dios con ayuda humana, o de otra fuente ajena a Dios, también es negar a Jesús con tal de congraciarse con el mundo, o simplemente por temor. 

Dormir es desconectarse del Espíritu Santo, hay quienes viven dormidos, fuera de la voluntad y sus bendiciones, el Apóstol Pablo dice: "Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos." (Romanos 13:11) Aquí se habla del sueño espiritual, o de dormír espiritualmente, lo contrario de dormir es velar, en el lenguaje Bíblico. No debemos entregarnos al sueño espiritual, el que se duerme no percibe nada en el espíritu, no advierte el peligro, y no escucha el llamado de Dios, de su Palabra y los mensajes del Espíritu Santo al corazón, por medio de sus siervos. Otra vez el Ap.Pablo vuelve a decir: "Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios." (1 Tesalonicenses 5:6) Necesitamos estar conectados con la iglesia, para poder ser advertidos, si caemos en el sueño espiritual. Dormir también nos lleva a vivir desenfocados, sin darnos cuenta, la persona que está dormida no advierte el pecado en su vida, no ve los errores que comete, y no siente el peso del Espíritu Santo llamando al arrepentimiento. Debemos orar y velar en vez de dormir, para no caer en la tentación de pecar contra Dios. Hoy la pregunta del Señor dice ¿Por qué duermen? No estás dedicando tiempo a la oración, dejaste de atender a la presencia del Espíritu Santo en tu vida, te da lo mismo ir no ir a la iglesia, estás bajo el sueño espiritual, pero es tiempo de despertar, es tiempo de levantarse y ponerse en pie para velar y orar en el nombre de Jesús! "Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo." (Efesios 5:14) 

©Aldo D. Monegal 

Milagros


Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Juan 11:4

La enfermedad es un resultado del pecado del hombre, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para vivir por siempre sin envejecer, sin enfermedad ni muerte. Pero cuando entró el  pecado en el mundo, por la desobediencia de Adam y Eva, todo cambio, la muerte, la enfermedad, la miseria y una lista de cosas que son fruto del pecado contaminó la creación de Dios.

Pero Jesús vino para arreglar las cosas, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y resucitar a los muertos. Hay creyentes que cuando están enfermos, o cuando se enferma alguien de la familia,  piensan que es por desobedecer a Dios, pero  en realidad debemos saber que Dios tiene el control de todo lo que nos pasá, y que él hace que todo se vuelva a favor de los que creen en él.

En la adversidad el Señor se glorifica, la enfermedad es para que el poder de Dios se manifieste, no pueden existir milagros sin adversidad. Por eso cuando Jesús se enteró que su amigo Lázaro estaba enfermo, dijo está palabra de Juan 11:4, pero además él no fue inmediatamente para sanarlo, esperó dos días, y Lázaro murió. Entonces Jesús fue y lo resucitó, dando toda la gloria a Dios, y demostrando que él es Dios.

En aquello que todos veían irreversible, algo imposible de solucionar, Dios se glorificó, porque nada es imposible para Dios, y para el que cree en él. Si pasas por una enfermedad, no te desanimes, declara que Dios te sana, y espera a que él se glorifique en tu padecimiento. ¡Cuando mayor es la prueba, más grande es el milagro!

El tiempo y el Kairós de Dios

Juan 11:9-10
9  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
 10  pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

Cuando nos movemos en la voluntad de Dios, y somos guiados por el Espíritu Santo, sabemos a dónde vamos, Dios nos guarda, nos respalda hasta llegar al propósito que él determinó para nosotros. Uno de los elementos que señala el Señor en esta palabra es el tiempo, el día bíblico tenia doce horas, vivir en el Kairós de Dios es vivir alineados a su voluntad, por eso es necesario aprovechar bien el tiempo (Cronos y Kairós) andar sin perder el tiempo, pero sin apresurarse demaciado. Andar de día es caminar con Cristo, Jesús hace referencia al día común y la luz del día que da el sol, pero está palabra encierra una verdad espiritual, Jesús es la luz del mundo (Juan 9:5) tener a Jesus es tener luz en uno mismo.
Vivimos en un tiempo de gracia, eso quiere decir que todavía es de día, la noche viene cuando ya no hay luz y nada se puede hacer. Andemos sabiamente, usando bien el tiempo, y aferrandonos a la luz de Cristo, estamos en el día y mientras el día transcurre debemos trabajar en el Reino de Dios, nada podra acortar el día ni la oposición espiritual ni la natural, el Señor nos asegura su respaldo hasta el fin. Gloria a Dios!

Aldo Daniel Monegal

El verdadero conocimiento


1b- El conocimiento envanece, pero el amor edifica.  2 Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. 3 Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.

1 Corintios 8:1-3

Este es un principio de fe,  nos enseña que el verdadero valor del creyente no está en el conocimiento intelectual que puede tener de Dios, sino en el amor divino que revela a Dios tal como es. Lo intelectual es una herramienta que ayuda a entender, pero la fe pura no se ejerce desde lo intelectual, sino desde el corazón. Por eso Dios no hace diferencia entre las personas que llama, una persona simple puede servir a Dios, tanto como un profesional dotado de conocimiento intelectual. La base de la sabiduría de Dios está en el amor que fue derramado en nosotros por medio de Cristo, que permite ser conocidos por Dios, es decir tener una relación personal con él.

El versículo tres enfatiza otro principio espiritual fundamental, toda la vida del creyente, depende de su amor a Dios, porque es el punto de partida para el servicio, la adoración, y el amor al prójimo.

En resumen, oremos para no depender y no jactarnos del conocimiento intelectual, que podemos tener, demos gracias a Dios por tenerlo, y pidamos en oración ser sabios según la sabiduría de Dios, para entender los principios del Reino, y ponerlo por obra. Está palabra nos recuerda también que el arma más poderosa que nos entregó Dios para vencer al mundo es el amor, y que el amor también nos sana a nosotros, el amor de Dios es un don que transforma nuestro corazón, y nos capacita para ser instrumentos de Dios canales de bendición para llenar de amor todo lo que nos rodea, que la gente conozca a Dios, pidamos en oración un renuevo del amor de Dios en nuestros corazones hoy.


Ap. Aldo D. Monegal 

Para la gloria de Dios


Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

Fuimos comprados a precio de la Sangre de Jesús, ahora somos propiedad de Dios. La libertad que tenemos al ser hijos de Dios, nos hace vivir fuera de los límites del mundo, porque ya no estamos sujetos a las demandas de este sistema, que nos obligan a obedecer el carácter de este mundo que tiene algunas características clave, para que podamos entender estas son: el egoísmo, la maldad extrema, la rebeldía, esto es anarquía total, para hacer lo que cada uno quiere sin dar cuenta a nadie. 

Pero nosotros fuimos liberados para vivir según el carácter del reino de Dios, que es todo lo contrario al mundo. Ahora debemos vivir para la gloria de Dios, es fundamental cambiar nuestros hechos, palabras, y actitudes, porque nuestra vida tiene que glorificar a Dios. Si somos padres, si somos hermanos, en cualquier rol de la vida, empleados, empresarios, esposos, o profesionales de todas las áreas, en todo debemos glorificar a Dios.

Que significa "glorificar a Dios" que ya no buscamos nuestro beneficio personal, en lo que hacemos, no buscamos placer, no hacemos nada que perjudique al prójimo, ni dañe a los demás, eso es egoísmo. Ahora sacrificamos nuestro egoísmo, para glorificar a Dios, y lo hacemos con alegría de corazón. Vivir glorificando a Dios en nuestra vida, nos llena de paz, alegría, y bendición.

Hoy debes proponerte glorificar a Dios, en tu vida cotidiana.

Bendiciones!

Un amor que desborda


Filipenses 1:9 - 11 (NTV)

  9  Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento.

 10  Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.

 11  Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida —porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios.


El amor de Dios es como una corriente constante que llena y hace desbordar de abundancia el corazón de los creyentes. Este fluir del amor  de Dios, produce un crecimiento en el conocimiento de Dios, una transformación integral de nuestro ser, hasta que podamos tener el carácter de Cristo. Si nuestro interior cambia, toda nuestra vida cambiará, y nuestros hechos y palabras estarán alineados a la voluntad de Dios, es decir que seremos imitadores de Jesús en todo lo que hagamos. Produciendo frutos que den gloria a Dios en el nombre de Jesús. 

Mi oración por ustedes (dice el Apóstol Pablo) es que profundicen sus raíces espirituales, y lleven fruto en sus vidas visibles para Dios, esa es la voluntad de Dios, y la forma en que cada uno de nosotros alcanzamos la realización en nuestra vida, aqui en la tierra, y la vida eterna después de partir de este mundo. Cómo los árboles se ven saludables cuando tienen raíces fuertes, y dan sombra y fruto según su naturaleza, así nosotros si tenemos la naturaleza de Dios, debemos dar abundante fruto para la gloria del Señor, y al cumplir con ese propósito estaremos llenos de bendición, y seremos canal de bendición para otros.Medite en esta palabra! Dios te bendiga.

Ap. Aldo 

El gran cambio


Hechos 9:3-6

 3  Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 

 4  y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

 5  El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.  

6  El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Hoy comienza un nuevo tiempo con un mensaje claro del Espíritu Santo, sobre la necesidad de evaluar en qué parte del proceso del caminar con Jesús estamos. 

La palabra de Hechos 9 que habla sobre la conversión de Saulo, el después llamado Apostol Pablo, nos muestra una imagen del proceso de conversión, desde el versículo 4 al 6 podemos ver el momento del encuentro con el Señor, la caída de Pablo y su reacción inmediata con la pregunta ¿Qué quieres que yo haga? Nos ilustra los primeros pasos que dan las personas al creer en Jesús, sentir esa convicción interna de haber encontrado a Dios, caer de nuestras posturas humanas y egoístas para rendirnos completamente al Señor y ponernos a disposición de él.

Jesús dice a Pablo : "entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer" el Señor delega la tarea a sus siervos, en la ciudad de Damasco, Judas lo  recibe en su casa y Ananías ora por él imponiendo las manos sobre Pablo, para que recobre la vista, es bautizado, es integrado a la hermandad de la iglesia, y rápidamente Pablo ya predicaba en las sinagogas diciendo que Jesus es el Señor.

Todos nosotros de alguna forma pasamos por un proceso similar, todos tenemos que cumplir con las instrucciones dadas por el Señor, ser bautizados, ser añadidos a la iglesia, y por último ser testigos de Jesús al mundo entero.

Su experiencia de conversión, del Apóstol Pablo puede resumirse en estas afirmaciones: (1) Vio una luz; (2) Oyó una voz; (3) Obedeció un llamado.

Ahora cada uno de nosotros, debemos evaluar en cuál de estos puntos nos encontramos, ¿estamos deslumbrados por la luz del Señor, y todavía no nos levantamos? Todavía estamos luchando con nuestra carne, vemos el poder de Dios, pero vivimos con un pie en el pasado y un pie en ese momento sublime, no podemos quedarnos para siempre en la indecisión, deja de luchar y rinde tu corazón al Señor. 

Quizás oíste la voz del Señor y no sabes quién es entonces estas preguntando ¿Quién eres Señor? Te cuesta creer que Dios sea tan real, oyes su voz pero no la reconoces, muchos van a la iglesia reunión tras reunión, escuchan la palabra predicada por los siervos de Dios, pero no pueden reconocer la voz del Señor en qué les está hablando, se vuelven sordos, que escuchan pero no oyen, y no pueden continuar a la siguiente fase: dónde le decimos al Señor ¿qué quieres que yo haga?.

Podemos estar en la casa de Judas, dónde ya oímos su voz y estamos orando, ayunando, junto a los siervos de Dios, pero aún estamos ciegos, todavía tenemos escamas en los ojos, dependemos de otros hermanos, nuestra fe necesita ser alentada por los demás hermanos, y permanecemos inactivos.

Si te sientes identificado con alguna de estas etapas, es tiempo de pasar al siguiente nivel. El propósito del Señor es que seamos sus testigos, y solo aquellos que pasaron el proceso, y salieron unidos de la casa de Judas, pudieron comenzar a dar fruto para el Señor, sirviendo como sus testigos.

No todos están llamados a ocupar cargos de liderazgo en la iglesia, pero todos estamos llamados a ser sus discípulos testigos de Cristo, y enseñar a otros lo que sabemos del Señor. 

¿Qué estás esperando para avanzar? Tu eres testigo de Jesús, en tu casa, en tu trabajo, y hasta donde llegué tu círculo de influencia! "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti."(Isaías 60:1)


Ap. Aldo

Desierto

Salmo 50:15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás. Así es el Señor, nuestro salvador siempre dispuesto, dando seguridad y ayuda solo con llamarlo. Por eso no debe faltar la adoración a Dios en nuestra vida, tenemos ayuda, consuelo, salvación, alguien que siempre está listo para venir a rescatarnos, y más aún en el tiempo de la angustia, cuando ya no quedan fuerzas, y la esperanza se apaga en nosotros, solo debemos llamar a nuestro Dios y él responderá. Qué bendición es tener está confianza, saber que no estamos solos, que nuestro Dios siempre está presente, es más que un buen amigo, es más que un hermano, es un Padre que no duda en dar todo por sus hijos. Jesús es todo para nosotros, y esto no lo puede entender cualquier persona, solo los que lo conocen pueden entender que Jesús es todo para la vida de cualquier persona, la biblia dice que "estamos completos en él" o sea que sin Jesús, nos falta una parte importante en nuestro ser que nos hace vivir insatisfechos, inseguros, con un vacío interior permanente. Pero lo más importante es su promesa, "invócame" en el día de la angustia! En la vida pasaremos por días de angustia, yo comparo este estado, con la idea de estar en el desierto, dónde no hay nada, solo vacío, no hay ayuda, ni alivio, el frío y el calor la soledad y la incertidumbre, de no encontrar la salida es muy fuerte, lo mismo se siente cuando ataca la angustia. Es un momento decisivo, quedarnos atrapados en la trampa de la angustia, o clamar a Dios, no hay otra opción. Allí suceden los grandes cambios, en el corazón humano, bajo presión, así como el carbón se convierte en diamante, en el proceso y bajó una fuerte presión. Por eso nunca olvides que Jesús está contigo, aún en tus desiertos, y si no tienes a Jesús, o no estás seguro de que el este en tu corazón, es hora de comenzar a buscarlo, llámalo invoca su nombre, pide que viva en tu corazón, y cuando pases por angustia siempre estará allí para librarte y llevarte a un lugar mejor. ¡Alabado sea Dios por siempre, amén!

Alabanza por su amor


Salmo 22:24-25

24  Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.

 25  De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen.


Las injusticias y aflicciones que sufren los pobres no están ocultas para Dios, la gente afligida no está sola ni olvidada, Dios está siempre atento al llamado de los necesitados. El Dios de amor y Justicia es fiel y sus promesas son firmes, cuando vemos injusticia y calamidad en el mundo, no es culpa de Dios, es por causa de la maldad de la humanidad que se produce la violencia, el hambre, la injusticia y la destrucción. La angustia, y todos los males que sufre la gente, son por causa de la corrupción y la maldad generalizada, que rompen las normas de Dios, que tiene como primer mandamiento el amor, a Dios y al prójimo. Si la humanidad volviese a Dios, obedeciendo los dos principios básicos de la ley de Dios, basados en el amor, el mundo sería diferente. Pero aún así en medio de tantas injusticias y corrupción, la voz de los afiliados es oída en los cielos  cuando ellos claman al Señor, hay respuesta divina a las oraciones de los que buscan al Señor, por esta causa Dios es digno de ser alabado, él merece la gloria, la honra y la adoración por siempre amén! 



Visión



Salmo 19:1

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.


Levantarse cada mañana y mirar hacia el cielo, nos pone en sintonía con Dios. Nuestro Padre es el hacedor de todo lo que nos rodea, sin darnos cuenta toda la creación es la provisión que el Señor nos entrega cada día para que disfrutemos, junto con la vida misma.

Decir que no vemos a Dios es declarar que estamos ciegos, si podemos ver al Señor en todo lo que nos rodea, significa que nuestros ojos espirituales fueron abiertos, entonces veremos su grandeza, y también lo pequeños que somos ante él : "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:3-4)

Comienza tu día alabando a Dios por su amor, por todo lo que podemos disfrutar cada día, por tener el privilegio de vivir un día más, dale gracias por todo, no mires defectos no dejes que la disconformidad te quite la posibilidad de disfrutar de la vida y las bendiciones de Dios. Cambia tu visión, la palabra de Dios limpia tus ojos como el colirio, para que veas a Dios en todo lo que te rodea, y acompañándote a cada paso.

Enciende mi lámpara


Salmo 18:28-32

 28  Enciendes una lámpara para mí. El SEÑOR, mi Dios, ilumina mi oscuridad. 29  Con tu fuerza puedo aplastar a un ejército; con mi Dios puedo escalar cualquier muro. 30  El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del SEÑOR demuestran ser verdaderas. Él es escudo para todos los que buscan su protección.  31  Pues ¿quién es Dios aparte del SEÑOR? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?  32  Dios me arma de fuerza y hace perfecto mi camino.


Dios enciende nuestra lámpara, nos libera de la oscuridad, todo lo que representa lo malo, y nos da temor es oscuridad, la luz es seguridad, confianza, paz. Con el Señor nada es imposible para nosotros, si nos aferramos a Jesús, seremos capaces de hacer cualquier cosa, la victoria es segura, los obstáculos no pueden detener a un hombre o mujer de fe. Esa confianza que genera la fe en su palabra, sus maravillosas promesas, llenan de alegría nuestro corazón, es bueno pensar y declarar en voz alta las promesas de Dios para sus hijos, porque con el corazón se cree y con la boca se confiesa, y Dios hace el milagro a nuestro favor.

Vivir confiando en Dios, nos da paz y descanso, aprender a depositar en él las cargas hace que todo sea diferente. Tenemos más claridad para ver la vida, tomar decisiones y hacer lo que hay que hacer, cuando Dios es el centro de nuestra vida, nuestro camino es perfecto, cómo dice el salmo. Por este motivo, Dios merece toda alabanza, él es único, Jesús es el Señor de Señores y Rey de reyes, el Dios de Israel es único, no hay Dios fuera de él.

En este día reconoce a Dios en tu vida, ora, alaba, y cree en su palabra, práctica los principios bíblicos, el amor , el perdón, la misericordia, y verás cómo tú vida se llena de alegría, por vivir en la voluntad de Dios. El Señor te guarde y te prospere, haga resplandecer su rostro sobre tí, y te de paz!

¡Bendiciones!

Sin Ansiedad


Filipenses 4:6-7

 6  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  7  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

La nueva forma de vida en Cristo, nos libera de la ansiedad, por la confianza en Dios sabemos que nada nos faltará, y que no estamos solos, tenemos un amigo que nos ayuda en todo momento, nos escucha cuando hablamos con él, siempre está disponible, y tiene todo lo que necesitamos, él es Jesús.

Otra versión de este versículo dice: "No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho."(Fil 4:6 NTV) Cuando el centro de nuestra vida cambia, la forma de ver la vida también cambia, tenemos nuevas y mejores actitudes, pensamientos, hábitos que edifican y nos llevan a la paz espiritual. Vivimos en un contexto social que se caracteriza por la ansiedad, la incertidumbre, y todo lo que contribuye a producir estrés, angustia, pero creer en Jesús genera esperanza y fe y paz. 

Debemos aprender a no dejar que la ansiedad nos domine, en cambio oremos pidiendo a Dios todo lo que necesitamos, y demos gracias por todo siempre y : "Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." (Filipenses 4:7 NTV) Dios te bendiga siempre!

El Poder de la Buena Noticia

16  Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.  17  Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. (Romanos 1:16-17)

Todo lo que Jesús hizo cuando se manifestó en la tierra, desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección, más todas sus enseñanzas y milagros, sus anuncios proféticos, y lo que continúa haciendo hoy, está contenido en el evangelio. Jesús es el Todopoderoso, por lo tanto todo lo que pertenece al evangelio es poderoso, el evangelio mismo es poder de Dios que salva, libera, sana, y provee vida eterna.

Los que creemos en Jesús somos justificados por Dios, para vivir por fe, dependiendo de Dios que por su gracia y poder, sostiene todas las cosas. Avergonzarse del evangelio, es una incoherencia, Jesús no tuvo vergüenza de ir a la cruz por nosotros, cargar nuestros pecados en la cruz, sufrir y ser humillado por nosotros, su obra desató el poder de la vida, un poder incalculable que está presente en el evangelio. Y nosotros somos portadores de ese poder, para que vivamos una vida abundante y bendecida!

 Hoy abrazamos el poder del evangelio, y lo sentimos en nosotros, y lo compartimos con los demás, nada es imposible para aquél que cree.



Promesas

Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros.
(Levítico 26:9)

Está promesa es la base del pacto que Dios hace con nosotros, y es la más importante de todas. Significa volver a estar conectados a la fuente, el orígen de la vida, a nuestro Creador, fuimos creados para vivir en Dios. Este es nuestro propósito, si no tenemos unión con Dios, estamos perdidos, a la deriva, sin dirección y sin propósito en la vida, con todo lo que eso implica.
No basta con creer en Dios, tampoco basta con ir de vez en cuando a la iglesia o dedicarle un tiempo de vez en cuando, el ser humano no puede por sí mismo llegar a Dios, el hombre cree que puede hacerse a Dios cuando y como él quiera, pero la verdad es que hay una gran brecha entre Dios y los hombres, y es imposible de cruzar para las personas.
Por eso Dios dice: "me volveré a vosotros"; si Dios no se acerca a nosotros es imposible llegar a Dios. Jesús es el puente provisto por Dios para cruzar a su presencia, no hay otro camino. La raíz de todos los problemas de la humanidad, es su distanciamiento de Dios, esa brecha imposible de cruzar se llama: pecado. El pecado es una mancha, que la humanidad no puede quitarse, es una marca grabada a fuego en los hombres, y eso separa a la gente de Dios. Pero lo que es imposible para los hombres es posible para Dios, así que el Señor se acercó a nosotros y proveyó la solución, solo por amor. Su deseo es que vivamos con él, como un Padre con sus hijos quiere vernos crecer y multiplicarnos, por eso hace un pacto que solo tenemos que aceptar para entrar en él, y disfrutar todos sus beneficios.
Hoy es el día en que Dios se vuelve a tí, él va a buscarte, déjate atrapar por  Jesús.


Aviva el fuego.

2 Timoteo 1:6-8 (BTX)
 6  Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don de DIOS que hay en ti por la imposición de mis manos.
 7  Porque no nos ha dado DIOS espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
 8  Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino comparte conmigo el sufrimiento por causa del evangelio, conforme al poder de DIOS


La carta de un maestro a su discípulo, que también puede decirse que es la de un padre a un hijo en la fe de Jesús, nos deja ver instrucciones de Dios para nosotros. 
Debemos reconocer que en nuestro corazón habita el Espíritu Santo, como una llama de fuego que arde en una lámpara, así la presencia de Dios está en nosotros. Si recibiste a Jesús como tu Señor y Dios, si pediste perdón por tus pecados, y llevas una vida de arrepentimiento y santificación, esforzándote cada día para llevar una vida que agrada a Dios, entonces el Espíritu Santo está en tí.

Sin el Espíritu Santo, no es posible vivir en vida nueva, también es la fuerza que nos impulsa para servir al Señor, para adorarlo y hacer su voluntad y cumplir así con su propósito. El Espíritu Santo nos capacita con dones especiales, nos quita las inhibiciones y nos da la valentía para testificar delante de los incrédulos. El versículo siete indica el cambio de actitud que provoca la presencia del Señor en nosotros, una actitud de valentía no solamente para la vida, si observamos el contexto de esta palabra, vemos que el Apóstol Pablo se refiere al servicio a Dios, tres son las virtudes espirituales que nombra Pablo: poder, amor y dominio propio. Estas virtudes de espíritu están disponibles para los hijos de Dios, porque son indispensables para vivir en la dimensión del Espíritu Santo.

Pero debemos tener cuidado, de no dejar apagar el fuego, al contrario debemos avivar el fuego de Dios en nosotros, así estaremos activos, fuertes y gozosos cada día, con una visión de fe, frente a las situaciones que enfrentamos en la vida cotidiana, dando siempre testimonio de Dios, para su gloria. Esta es la actividad primaría de todo hijo de Dios, predicar la palabra sin vergüenza, dar testimonio de Jesús y no tener reparo en decir que somos sus discípulos, hablar de lo que Jesús hizo en nosotros, porque ese es parte del trabajo que hacemos para Dios. 
Así que recuerda que, Dios te dió un regalo muy importante, un don el Espíritu Santo está en tí, cultiva tu relación con él, toma conciencia de su presencia en tí, para que no se debilite la llama de Dios en tu corazón, habla con él y escúchalo, deja que te guíe, y tu vida cambiará de una forma extraordinaria. Vuelve a leer el texto, y trata de memorizar el versículo siete, para declararlo en voz alta, Dios te dió espíritu de poder, amor y dominio propio.

La iglesia

Hechos 2:43-47 (BTX)
 43  Y sobrevenía temor a toda alma, y muchos prodigios y señales milagrosas eran hechas por los apóstoles.
 44  Y todos los que creían  estaban juntos y tenían todas las cosas en común ,
 45  y vendían las propiedades y las posesiones y las distribuían a todos según la necesidad de cada cual. 
 46  Y perseverando unánimes cada día en el templo y partiendo el pan de casa en casa, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón, 
 47  alabando a DIOS, y teniendo favor entre todo el pueblo, y cada día el Señor añadía a ellos los que iban siendo salvos.


Qué imagen tan clara de la primera iglesia nos  muestra la Biblia, una comunidad que vivía el evangelio a flor de piel. En estos versículos está el núcleo, la esencia de la iglesia, voy a nombrar algunos de los principios cristianos de la iglesia, que deben permanecer siempre. 
Primero es la capacidad de asombro a los hechos de Dios, la actitud de vivir sorprendidos del poder, del amor y la misericordia del Señor, genera reverencia, y es la actitud correcta para servir y adorar el Señor. Lo segundo es resultado del primer principio, estaban muy unidos porque tenían todas las cosas en común, y como resultados vivían como una gran familia, compartiendo todo lo que tenían, para que nadie parezca necesidad.
Tercero, perseverancia, en las casas y en el templo, ejercitando la Piedad orando y recordando la palabra, enseñando a los más jóvenes, predicando a los no creyentes, la comunidad estaba en acción, alabando a Dios, congregados en cada momento.
Nótese el temor de Dios, la obediencia, el amor a los demás, el evangelismo hacia afuera, el espíritu de servicio a Dios, la presencia del liderazgo muy valorado por la iglesia, todos esos ingredientes estaban presentes, porque los creyentes tenían temor y reverencia a Dios, la intimidad con Dios en lo personal, genera una reacción en cadena de bendición hacia afuera.
La biblia es para que nosotros recordemos y tengamos presente las bases de la verdadera fe, y la esencia de la iglesia de Cristo.
La biblia es la palabra de Dios, que debemos estudiar, aprender y practicar, si cada uno de nosotros aprendemos y practicamos la palabra, la iglesia será enriquecida, transformada a la Imagen del propósito de Dios.
Oremos cada uno de nosotros, busquemos la intimidad, y el despertar en la iglesia de la que somos parte.

Pensamientos de Dios

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11)


Es palabra de Dios, sus pensamientos para con nosotros son de paz y de bendición, el Señor quiere que nos vaya bien, y hace toda su obra con este fin.
Cuando te desanimes, piensa en esta promesa, no creas que el Señor desconoce tu condición, Dios está en conocimiento de todo lo nos pasa, Jesús dijo que aún los cabellos de nuestra cabeza están contados. Nuestra mente limitada nos hace creer que Dios tiene cosas más importantes que hacer, que ocuparse de nosotros, pero es un gran error pensar así de Dios, él todo lo puede, todo lo sabe, y está en todo lugar, por eso es Dios, nuestro Creador y Padre.
"Mis pensamientos son de paz para darles el fin que esperan" ¿qué es lo que esperas? ¿Cuál es la bendición que quieres recibir? Dios está guiándote hacia esa meta, él derramará su bendición sobre tí. 
Es cierto que todos nosotros, tenemos momentos de angustia, incertidumbre, y a pesar de ser creyentes, no sabemos si Dios está actuando, o cuánto tardará en llegar su ayuda, por eso hoy nos dice, que sus pensamientos son de paz y bendición, debemos confiar, y elevar nuestra fe en Dios, el Espíritu Santo nos da la certeza, de que la bendición viene a nosotros porque Dios es fiel! 

La importancia de la santidad

Levítico 16:3-4 (NTV)

 3  »Cuando Aarón entre en la zona del santuario, deberá seguir fielmente estas instrucciones: deberá llevar un becerro para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada.
 4  Tiene que vestirse con la túnica de lino y la ropa interior de lino que se usa directamente sobre la piel. Amarrará la faja de lino a su cintura y se pondrá sobre la cabeza el turbante de lino. Estas son vestiduras sagradas, por lo que deberá bañarse con agua antes de ponérselas.


En el antiguo testamento, el servicio al Señor fue algo muy sagrado, una de las palabras que más describen está demanda de Dios es: "Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios" (Levítico 19:2)
La palabra que leemos en el inicio, son las instrucciones de Dios, para los sacerdotes de la orden de Aarón sobre como servir en el santuario, y entrar en el "Lugar Santísimo" que es un sector del templo, en donde estaba el arca del pacto, y se manifestaba la presencia de Dios. 
La santidad es lo más importante en el servicio a Dios, desde el antiguo testamento, hasta el día de hoy, se puede percibir en el grado de detalles que da palabra de Dios, que la santidad es una condición fundamental para poder acercarse a Dios. Es un error creer que está demanda disminuye en el nuevo testamento, porque la verdad es que Dios no cambia, él es Santo y exige que su pueblo sea santo desde los días del antiguo testamento hasta el presente, en el nuevo testamento encontramos una palabra del Apóstol Pedro: "porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo" ( 1 Pedro 1:16) 
La reverencia, el temor a Dios, la santidad son cosas que no cambian en las exigencias de Dios para su pueblo, alabar a Dios y servirle requiere santidad. 
Lo que es diferente es que ahora la santidad que debemos tener es mucho más profunda, porque Dios habita dentro de nosotros, ahora somos el templo de Dios. En la antigüedad todo tenía que ver con lo externo, lo visible, la ropa sacerdotal los objetos sagrados en el templo, los sacrificios de animales, y todos los rituales de adoración, la biblia dice que fueron: sombra de lo que estaba por venir (Hebreos 8:5)
Pero ahora en el nuevo pacto, el Espíritu Santo está dentro de nosotros, al ver lo que Dios exige al Sacerdote Aarón para poder entrar en su presencia, podemos darnos cuenta de la gran bendición que tenemos como hijos de Dios, porque el sacrificio de Jesús, y su sangre fue suficiente para hacernos santos, y poder entrar en la presencia de Dios. Nuestras vestiduras sacerdotales son dadas por Dios en el espíritu, la limpieza con el agua de la palabra de Dios, y la sangre de Cristo hacen que podamos entrar en la presencia del Señor, ¡Gloria a Dios!

Pero esto no significa que vivamos como queremos, somos justificados y salvos por Gracia de Dios, pero estamos en un proceso llamado Santificación, que dura toda la vida, en el vamos perdiendo la antigua naturaleza pecaminosa, y vamos creciendo en santidad, gracias a la nueva naturaleza que Dios creó en nosotros, y con la ayuda del Espíritu Santo. 
Hoy no podemos descuidar la Santidad, en todas las cosas, cuando leemos el antiguo testamento debemos recordar lo importante que es servir a Dios, con temor, con reverencia, en Santidad y siguiendo sus instrucciones.
Nuestro Padre es Santo, y nosotros debemos ser santos, en toda nuestra manera de vivir, y en la adoración a Dios sobre todo. Efesios 5:25b al 27 dice:
" 25 b ....así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 
 26  para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 
 27  a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha."
Oremos pidiendo a Dios que nos transforme, que podamos crecer en santidad, y vivir en bendición.
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." (Hebreos 12:14)

El gran reformador

(El rey Josías- 2 Crónicas 34:3)
A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.

El rey Josías comenzó su servicio a Dios cuando era un niño, sin duda Dios lo había escogido para un propósito y un tiempo específico.
La biblia dice que Josías fue un rey que se esforzó por restaurar el culto a Dios, se dedicó a quitar toda señal de devoción pagana del país, y arreglo el templo de Dios que estaba descuidado y lleno de cosas paganas. Josías obligó al pueblo de Israel a volverse a su Dios, después de leer el libro de Moisés que contenía el pacto de Dios con sus normas, sus condiciones, y las consecuencias de romper el pacto, que eran terribles para el pueblo de Dios, instruyó a los líderes a retomar sus deberes en el servicio a Dios. Josías dedicó su vida a honrar a Dios, y a restaurar el culto y la obediencia de su pueblo a la palabra del Señor, su historia y sus acciones son admiradas y recordadas por su pueblo, Israel, hasta el día de hoy.
Josías fue un reformador, porque en su reinado, reconstruyó su nación volviendo al diseño original de Dios, buscando un avivamiento espiritual.
El mensaje para nosotros en esta palabra es muy profundo, pero vamos a destacar algunos puntos que nos pueden guiar hacia un avivamiento. Lo primero es comenzar a buscar a Dios, en la intimidad, y con un corazón dispuesto. En segundo lugar, dejar todo lo que no es de Dios, las religiones paganas, las creencias falsas, el ocultismo, dejar atrás las costumbres que no se alinean a la voluntad de Dios, el pecado. Volver a la palabra de Dios, estudiarla y meditar en ella, y actuar influenciando nuestro entorno con la presencia de Dios, que está en nosotros. Seamos reformadores en este tiempo, como Josías, seamos celosos por las cosas de Dios, Josías tenía temor reverencial por Dios, y sabía que la única forma de vivir en bendición es haciendo su voluntad. Debemos tomar el ejemplo de hombre de fé como Josías, que aún siendo joven busco a Dios, y logró llevar a su pueblo a un tiempo de paz y bendición, en su reinado.
Los reformadores, buscan establecer el reino de Dios en la tierra, para llevar hacia la Paz y la vida a sus familias, ciudades y naciones, oremos para que Dios levante hombres y mujeres valientes como Josías, para que venga un avivamiento sobre nosotros en el nombre de Jesús.

El banquete de Dios

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. (Salmo 23:5)

Así Dios bendice a los que descansan en él, no es humanamente fácil dejar todo, queremos tener el control de todas las cosas, pero cuando aprendemos a dejar que Dios haga su obra en nuestra vida, todo cambia! 
La mano de Dios es imparable, es constante, avanza como el tiempo, como el sol no deja de cumplir su propósito alumbrando al mundo. Cuando nos entregamos al propósito de Dios, la bendición es inevitable, imparable, como el fluir de un río, entonces nos volvemos a contemplar lo que Dios está haciendo, en nuestros seres queridos, en los hermanos en la fe, en nuestro entorno, en todas las cosas que deseamos según su voluntad, y en lo que no queremos Dios está actuando. Cuando vivimos en ese nivel de fé, es inevitable la amenaza de los enemigos de Dios, pero eso no nos preocupa, porque sabemos que Dios es nuestra defensa, y él nos prepara un banquete delante de los angustiadores, cuanto más nos atacan más nos bendice Dios, y más crujen los dientes los enemigos.

Aprende a disfrutar disfrutar del viaje, no te preocupes tanto por lo que vas a hacer, no te afanes descansa en tu Dios, contempla lo que Dios ya está haciendo a tu favor, y en todo lo que te rodea, abre los ojos de la fé, y deja que el Espíritu Santo te lleve a otro nivel de madurez en el Señor, Dios está preparando un banquete para tí.

La verdadera fe

Hebreos 11:1
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Este texto bíblico es una verdad divina, un tesoro de revelación para los hijos de Dios, en él podemos recibir la luz de la verdad de Dios que hace libre a quien la recibe, toda la palabra de Dios tiene el mismo efecto en los saben usar la fe como un receptor de las verdades divinas.
Pero los que no profundizan en la palabra de Dios, los que solo leen como un libro más, no pueden recibir el poder del Espíritu Santo, que ilumina y activa la promesa, el consejo, o la enseñanza de Dios, porque solo reciben lo que leen o escuchan de Dios en su intelecto, a nivel de la razón, y allí no opera la fe de Dios.
La fe es un don divino, Dios da una medida de fe para que podamos creer en un principio, pero solo la da a los que abren su corazón a Dios, reconociendo que están perdidos sin  Jesús, saben que  necesitan a Jesús,  y lo buscan con desesperación porque sienten el abismo de la perdición eterna abrirse bajo sus pies, y saben que el único que puede rescatarlos es Jesús.

Esa es la condición de los que reciben fe divina, que se convierte en una certeza interna, de recibir lo que esperan de parte de Dios.
Todo lo que necesitamos de Dios está en su mano, pero solo podemos tomarlo si tenemos fe para recibirlo, de otra forma no recibiremos nada de Dios. 
¿Cómo podemos comenzar a buscar y recibir la fe que mueve montañas? De rodillas, humillados delante de Dios, clamar y rogar que el tenga misericordia de nosotros, y nos salve por su gracia. 
Con Dios no se negocia, no se hacen tratos con el Señor, no hay excepciones, no condiciones que podamos poner para servirle, tampoco podemos coaccionar a Dios, ni lograr que nos de lo que queremos. El es Dios, es Rey de reyes, hace lo que él quiere, y nada puede torcer su voluntad, por eso si queremos recibir de Dios debemos pedirle, en el nombre de Jesús, clamar, y humillarnos delante de él, solo en la relación correcta, y en la postura correcta, él como Señor y nosotros como esclavos, podemos recibir esa fe que mueve montañas. 
¿Quiere esa fe? Cree, humíllate, y clama a tu Dios.


Ap. Aldo

Consejos para una vida exitosa

Job 11:13-19
 13  Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos;
 14  Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia,
 15  Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás;
 16  Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
 17  La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana.
 18  Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 
 19  Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor. 

Los grandes males de la humanidad se relacionan con las malas acciones de la gente, ignorar a Dios y tomar actitudes que se alejan del consejo de Dios y su palabra. En las últimas décadas entre los 80' y el 2000 en adelante, se agudizaron los problemas de ansiedad, pánico, estrés, con todas las complicaciones que estos padecimientos generan para la salud de las personas. Hay muchas teorías científicas, psicológicas sobre el origen y tratamiento de estas enfermedades, pero la verdad es que la ciencia no tiene un diagnóstico preciso sobre las causas de estos padecimientos. Lo cierto es que la palabra de Dios, tiene las respuestas, y anticipa los males que la humanidad sufrirá con el avance del tiempo. Un pasaje del evangelio de Lucas 21:25-26 dice:  "Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrá en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas."
En definitiva, los problemas internos de la gente de este tiempo tienen su raíz en el pecado, y el rechazo deliberado de Dios, pero también es una señal de los últimos tiempos, porque hay un clima espiritual y no mundial, que produce un estado de agitación, miedo, intranquilidad social social, la maldad aumenta, la inseguridad también y se vive un estado de expectación constante.
Los cristianos que están débiles en la fe, son afectados por esta influencia del mundo, y muchos están padeciendo insomnio, estrés, ansiedad generalizada. La única salida es volver a Dios, hacer su voluntad, amarlo así como él nos ama. El texto que cito en este devocional, habla de volver a Dios, deshacernos del pecado, y buscar sinceramente al Señor levantar nuestro rostro al cielo sin mancha.

Reconciliarnos con Dios, no en nuestros propios terminos, sino según sus condiciones, para salir de la esclavitud. El resultado de volverse a Dios es :

Libertad del temor.

Fortaleza.

Sanidad interior.

Dejar atrás lo malo del pasado.

Libertad de la confusión.

Claridad para ver la vida.

Confianza.

Seguridad.

Descanso.

Dormir seguro.

Gratificación al ayudar a otros.

Estos son algunos beneficios de vivir en comunión con tu Creador. Nada se compara a la bendición de Dios, si estás viviendo un tiempo difícil, vuelve a Dios, apártate del mal, y tú vida cambiará para siempre.


Ap. Aldo.

¡Bendecido domingo para todos!

El Shaddai (Dios Todopoderoso)

Job 42:1-6 (NTV)

 1  Entonces Job respondió al SEÑOR:
 2  «Sé que tú todo lo puedes, y que nadie puede detenerte. 
 3  Tú preguntaste: “¿Quién es este que pone en duda mi sabiduría con tanta ignorancia?”. Soy yo y hablaba de cosas sobre las que no sabía nada, cosas demasiado maravillosas para mí.
 4  Tú dijiste: “¡Escucha y yo hablaré! Tengo algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas”.
 5  Hasta ahora sólo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis propios ojos.
 6  Me retracto de todo lo que dije, y me siento en polvo y ceniza en señal de arrepentimiento».


Solo al tener un encuentro fuerte con  Dios, podemos entender lo ignorantes que somos, y el desconocimiento que tenemos de él.
Lo primero que entendemos es lo pequeños que somos, delante de Dios, al poder ver sólo una mínima parte de su grandeza, su sabiduría, su justicia y amor.
Lo primero que debemos comprender es que Dios no hace nada para perjudicarnos, su naturaleza es amor, justicia y paz, pero sus pensamientos no son como los nuestros, y a veces la dificultades nos terminan beneficiando, porque Dios siempre está al control de todo.
A veces entramos en un debate con Dios, como le pasó a Job, y decimos cosas injustas y desafortunadas, entonces el Señor nos hace ver por medio de su palabra, con la gracia del Espíritu Santo, que estamos equivocados. Ser humildes para entender la naturaleza de Dios, y aceptar nuestros errores, aún cuando no podemos entenderlo del todo, la regla es que Dios es fiel, justo y amoroso, en contraste con el Señor nosotros somos imperfectos. El resultado final del encuentro de Jones con el Señor, es el arrepentimiento, que guía a reconocer la grandeza de Dios, y nos lleva a la adoración. El final de esta historia es la bendición abundante que Dios envía sobre los que se humillan delante de Él.

"Cuando Job oró por sus amigos, el SEÑOR le restauró su bienestar. Es más, ¡el SEÑOR le dio el doble de lo que antes tenía!" (Job 42:10)


Ap. Aldo Daniel Monegal 

Dar lo que recibimos de Dios

"Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti."

"Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria."


Isaías 60:1-2


Dios da respuesta a tus necesidades, pero él ya suplió todo lo que necesitas por medio de Jesús, todo está disponible para que lo tomes por la fé. Ahora la orden es: ¡Levántate! ¡Resplandece! Nosotros en lo natural no teníamos luz en nosotros mismos antes de conocer a Cristo, pero ahora somos la luz del mundo (Mateo 5:14) y no podemos escondernos.

Por eso la orden es Levántate y resplandece, porque ahora que tenemos a Cristo somos luz y debemos cumplir nuestro propósito, nuestra naturaleza es brillar, pero cuando no vivimos según nuestra nueva naturaleza, somos como un pájaro enjaulado, estamos tristes apagados como si no tuviera sentido nuestra vida, sentimos que estamos desprovistos de todo cuando en realidad lo tenemos todo, gracias a Jesús.

Necesitamos cambiar de actitud, ser lo que somos, hijos de Dios, de un Dios guerrero, grande, fuerte, y victorioso, tomemos el carácter de nuestro Padre, y comencemos a resplandecer. Este mundo está en tinieblas y necesita de la luz que hay en nosotros, si cumplimos con el llamado de Dios y obedecemos encontraremos lo que buscamos, por qué hacer la voluntad de Dios nos trae plenitud, la bendición de Dios es abundancia. Dejemos de mirarnos a nosotros mismos, como lo que éramos antes, cambiemos la visión, tomemos nuestra nueva identidad, y tomemos la actitud correcta. ¡Levántate! No estés más caído, caída, !resplandece¡ Ya no estás en oscuridad, no hay más ceguera en ti, usa la luz que Dios puso dentro de ti corazón, cambia tu hablar, declaró fe, da testimonio de Cristo con tu vida, tus actos y tus palabra, porque aunque el mundo se cubra de tinieblas, tu tendrías la luz de Dios sobre tu vida. 

Redimidos

Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. (Isaías 35:10)

Este versículo es una de las muchas promesas escritas en la Bíblia, donde Dios promete que su pueblo volverá a casa, literalmente habla sobre Israel, y la restauración de su país como nación. Está palabra también nos revela el amor de Dios, hacia su pueblo, los redimidos son personas que fueron liberadas de la esclavitud opresora del enemigo, redimir significa: rescatar a alguien que esta cautivo, pagando un precio; esto describe la obra de Jesús en la cruz, con su muerte y resurreccion nos redimió, fue a precio de su propia sangre. 
Todo el que recibe a Jesús en su vida como su Señor y Dios, es un redimido, y esta promesa de restauración que leemos en este versículo, se aplica a nosotros en el sentido de volver a la libertad, de la esclavitud del pecado, y esto lo recibimos en Cristo, "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría.." volver a Sión, representa volver al diseño original de Dios para nosotros, Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, ¡somos imágenes de Dios! También Dios creó un lugar especial para ellos, el jardín del Edén, allí vivían como portadores de la imagen de Dios en un estado de autoridad delegada, gobernado sobre la creación, vivían en completa comunión con Dios, sin muerte, sin llanto, sin sufrimiento. Cristo vino a redimir a la humanidad para que puedan regresar a Dios (volver  al Edén).
Esto era imposible para el hombre y la mujer, porque por causa del pecado fueron vendidos como esclavos, lo perdieron todo, por esta causa todos nosotros nacemos en esclavitud, cargando la condena del pecado original. 
Pero la promesa de liberación se cumplió, y ahora todos los que se arrepienten de sus pecados disfrutan la libertad de la salvación en Jesús, pero todavía falta más..
Está palabra de Isaías que citamos aquí, tiene un doble cumplimiento, en lo literal Dios le dice a Israel que volverán a recuperar su tierra invadida por las naciones enemigas, volverán a ser nación, está palabra se cumplió en este sentido cuando Israel volvió ocupar su territorio, según los límites establecidos en la biblia, en 1948.
También se cumple en la obra de Cristo redimiendo a la iglesia, y se cumplirá en el final de los tiempos, cuando Dios termine definitivamente con la maldad, destruya la muerte, extermine al diablo y sus demonios, y a todos sus seguidores en el infierno. Entonces Dios recreará el mundo "cielo nuevo y tierra nueva" y los redimidos heredarán un lugar en la nueva creación redimida por Dios. 
La palabra de Dios dice que las pruebas y sufrimientos del tiempo presente, no son comparables a la gloria venidera; nada de lo que hoy vivimos se compara a lo que vendrá, a las promesas de Dios a sus hijos.
No te desalientes, esfuérzate en la gracia de Dios, piensa en lo maravilloso que será estar en ese lugar, la biblia dice que: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron"
(Apocalipsis 21:4)


¡Bendiciones! 

P. Aldo D. Monegal

Creer, confíar, esperar

Salmo 62:8
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. 

Esperar en Dios, es creer plenamente en sus promesas, de bendición. Esperar en Dios, es descansar en él, sabiendo que no seremos defraudados. Claro que hay ansiedad, hay inquietud en las largas esperas, pero si derramamos nuestro corazón delante de él, toda esa incertidumbre desaparecerá. 
La biblia nos dice hoy: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." (Filipenses 4:6) 
Cuando no podemos sobrellevar la ansiedad, la espera es difícil, entonces buscamos una salida rápida, una alternativa, en la falta de fé nos domina la duda y tratamos de hacer el trabajo de Dios. 

Pero la palabra nos dice: "Esperad en él en todo tiempo" los cristianos sabemos que sin Dios nada podemos hacer, nada somos, pero si Dios está con nosotros, ¿Quién o qué podrá contra nosotros? 

No hay nada imposible para Dios, y para los que esperan en él tampoco, la biblia dice: Todo es posible para aquel que cree! Por eso debemos esperar en Dios, y aunque parece un contradicción la espera no es pasiva,  esperar es creer, ejercer el poder de la fé, que es capaz de mover montañas, derramamos nuestro corazón delante de Dios, porque es nuestro Padre, porque sentimos su amor fluyendo hacia nosotros, porque no hay ninguna otra persona que nos ame tanto como él. 
Vuelve a leer este versículo y declararlo en voz alta, cree y espera, derrama tu corazón en oración, no estás desprotegido, tu padre te está guardando en todos tus caminos, porque Dios es tu refugio.


Aldo Daniel Monegal

Firmes constantes y creciendo

1 Corintios 15:57-58

 57  Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
 58  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.


El Apóstol Pablo llega a esta conclusión, después de enseñar sobre la resurrección de Jesús, y la promesa de resurrección que nos espera a nosotros los creyentes, para poder entender que la victoria de la cruz es mucho más profunda de lo que podemos imaginar.
Había hermanos en la iglesia de Corinto que estaban confundidos, por escuchar a falsos maestros que negaban la resurrección de los muertos, apelando a su razonamiento y a creencias falsas, y poniendo dudas en los corazones, de los hermanos, pero está palabra aclara que nuestra fe no está puesta en un hombre que murió solo como un héroe, Jesús no fue un hombre nada más, él ES (porque aún vive) el hijo de Dios, que murió y resucitó, venciendo a la muerte, Jesús es nuestra fe.
Por eso nuestra fe en Cristo, no es en vano, el creer en Jesús con todo lo que eso implica, a veces nos provoca trabajo, sacrificio, contrariedad, porque el cristiano vive  nadando contra la corriente, las cosas de Dios son contrarias al mundo en el que vivimos. 
En un mundo donde reina el odio, nosotros proclamamos el amor, dónde hay mentira nosotros hablamos la verdad, en este mundo que abraza, cultiva y teme a la muerte, nosotros declaramos que la muerte está vencida, en un sistema que rechaza a Dios, nosotros nos declaramos siervos de Jesucristo, en dónde el mundo ve sólo desesperanza nosotros decidimos hay victoria en el nombre de Jesús.
Claro que nadar contra la corriente, a veces es agotador, y las dudas atacan tu fe, pero recuerda que tú trabajo en el servicio a Dios no es en vano, una gran victoria nos espera al final del camino.
Las tres claves que nos enseña la palabra de Dios son: firmes, constantes y careciendo, siempre en la obra del Señor, hay victoria en el nombre de Jesús.


Ap. Aldo

El resultado de buscar a Dios

Job 8:5-7
 5  Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso;
 6  Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu justicia.
 7  Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.


Buscar a Dios es una acción continua, la búsqueda no termina cuando lo encontramos, como si buscaríamos a un amigo o un familiar, a Dios se lo busca cada día, y a cada momento, porque nunca terminamos de conocerlo, o de encontrarlo, para entender toda la grandeza, la gloria y el amor del Todopoderoso.
Buscar de mañana es la primera acción de adoración, como el primer suspiro, la primera palabra, nuestro primer pensamiento, que expresa nuestra gratitud al Señor, por un día más de vida. Vivir buscando a Dios, es tener conciencia de su presencia en nosotros, como resultado somos personas que vivimos para Dios. Cómo la ley de causa y efecto, si nuestra vida agrada a Dios, él derrame bendición sobre nosotros hasta que sobre y abunde. Dios será nuestro defensor, antes que oremos el suplirá nuestra necesidad, como dice el versículo seis de Job ocho, "él despertará por tí"
La prosperidad divina, no es solo financiera, la bendición de Dios enriquece en todo sentido, con bienes terrenales, pero también con bienes espirituales y eternos. 
La prosperidad divina es su bendición, es el decreto de Dios sobre tí, que anuncia su favor fluyendo cómo un río de recursos celestiales, que llega de la mano del Padre a tu vida. No importa lo pequeño que seas, si te vuelves a Dios, el Eterno te hará crecer, hasta volverte grande para la gloria de su nombre. Todo está viene si buscamos a Dios cada mañana, cada día, hoy es un buen momento para comenzar, a poner a Dios en primer lugar.

Para ver hay que creer

Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? (Lucas 24:17) 


Está es la pregunta que Jesús le hizo a dos de sus discípulos, después de su muerte en la cruz. Ellos repasaban en su mente todos los hechos que habían acontecido, y las cosas que vivieron con Jesús, y los rumores de las mujeres que decían haber visto al Señor resucitado.

Caminaban para volver a sus hogares, y continuar con sus vidas, el impacto de las cosas que vivieron con Jesús, y su muerte en la cruz, para ellos era solo un acontecimiento más, algo extraordinario que ya había terminado. Ahora todo eran rumores, y cosas que no podían entender del todo, no tenían certeza de todo lo que había pasado en estos últimos días. La falta de certeza, es la raíz de la incredulidad, y no es posible vivir al amparo de Dios siendo incrédulos, tampoco se puede entender el plan de Dios para nosotros, ni las escrituras no se pueden entender al no creer en la obra de la muerte y resurrección de Jesús.

Para aquellos discípulos, que caminaban de regreso a sus hogares, todo era confuso, ellos conocían a Jesús, sabían las sagradas escrituras, pero no entendieron lo que Dios estaba haciendo por qué no creyeron, la razón era más fuerte que la fe, lo natural y humano, prevaleció contra lo sobrenatural de Dios en sus corazones. 

Esto le pasa a muchos creyentes de hoy, quizá te pase a tí que lees esto, puedes saber de Jesús, asistir a la iglesia, cantar alabanzas y conocer lo que aprendes en los estudios bíblicos, pero sin una experiencia personal con Jesús nunca entenderás de forma certera y contundente lo que pasó y está pasando en el mundo desde el día de la muerte y resurrección de Cristo.

Nos hace falta la exhortación que el Señor le hizo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Lucas 24:25) 

Podemos leer y escuchar la palabra, y aún así ser incrédulos, una cosa es saber y otra creer. Jesús una vez más se manifiesta a nosotros, él nos revela las escrituras, y nos confirma que todo lo que está escrito es verdad, mediante una experiencia personal con él, nos hace sentir su presencia. No camines solo, deja que Jesus camine contigo, deja que Jesus entre a tu casa y parta el pan contigo, solo la revelación del Cristo resucitado cambiará tus dudas en fé, que mueve montañas. Recuerda que para ver hay que créer!

Yo se los dije antes

Mateo 24:36-39

 36  Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 
 37  Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 
 38  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 
 39  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.


El Señor Jesús comparó el tiempo de su regreso, y el juicio a este mundo con la historia de Noé, uno de los relatos más conocidos de la Biblia, para hacer saber a la iglesia, sobre el fin de los tiempos. Hay un final para este mundo, porque el pecado de la gente pesa sobre la tierra y trae maldición y juicio sobre todos los habitantes del mundo, hoy en pleno siglo 21 estamos viviendo todos los síntomas que anuncian el cumplimiento de las últimas cosas, pestes, hambrunas, desastres naturales, terremotos, inundaciones, climas extremos, guerras, señales en el cielo, todo se cumple al pie de la letra según la palabra de Dios. 

Pero la palabra clave, en este texto está en el verso 39: "y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos" esto también se cumple hoy en día y es una señal de los últimos tiempos. Las personas no entienden, algunos ya escucharon la palabra de Dios, otros asistían a la iglesia, disfrutaron de la gracia de Dios, el perdón de los pecados, la paz de Jesús, el amor de Dios, pero no entienden la salvación. Las iglesias están vacías, la gente va detrás de falsos profetas, quieren oír cosas lindas, palabras de aliento, discursos motivacionales, que dicen todo lo que ellos desean oír, pero no los confrontan con su pecado. 
El verso 38 dice que en los días antes del diluvio, mientras Noé construía el arca, la gente vivía "comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento" otro texto agrega: "comprando y vendiendo" esto describe a la humanidad entregada a los placeres, el libre albedrío lo usan para vivir dando la espalda a Dios su creador, todos entregados a la avaricia, el ansia de poder, la injusticia, el crimen, y todo lo que se relaciona con la maldad.
Las causas del diluvio, que es el juicio de Dios, están en Génesis capítulo 6 versículo 5 y 6 : 5  Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 
 6  Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 

Después dice en el versículo 13: Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 
La evidencia del diluvio hoy es confirmada por la ciencia, los arqueólogos y geólogos confirman el hallazgo de restos de criaturas marinas en las montañas y zonas elevadas de la tierra. La historia de Noé, no es fábula, lo que dijo Jesús no es una historia para atemorizar a la gente de la época, todo lo que dice la biblia se cumple. Los estudiosos de la profecía bíblica, dicen que en estos tiempos ya casi todo está cumplido, solo queda esperar a que Jesús vuelva ya, y se cumpla la última fase del plan de salvación divina. 

Ahora nos toca a cada uno de nosotros decidir, si vamos a estar dentro o fuera del arca, si escucharemos la voz de Dios, o seguiremos por nuestro propio camino. Hay un dicho de Jesús en este capítulo del evangelio de Mateo que nos hace pensar el versículo 25 dice:  "Ya os lo he dicho antes"
En el final de los tiempos todos estarán delante del Señor en el día del juicio, los justos serán recompensados con la vida eterna, pero los desobedientes serán condenados, y quizá digan al Señor: "no sabíamos" o "no escuchamos" entonces el Señor les dirá: todo estaba escrito, yo se los dije antes.
No hay tiempo, debemos vivir cada día como si hoy viniera el Señor, porque el tiempo es corto, pero tú  eternidad se decide hoy.


Ap. Aldo