7 Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera:
8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;
9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Cuando entendemos que la paz y la estabilidad no provienen de las cosas materiales, y que cosechamos lo que sembramos, estamos a un paso de alinear nuestra vida a la voluntad de Dios. La vanidad es el deseo de cosas innecesarias, muchos sufren anciedad o deseos incontenibles por "vanidades", cosas que satisfacen el ego, alimentan el "yo personal" o lo que la biblia llama "la carne", vanidad y mentira van de la mano, y como dice el Apóstol Juan, todo el que prática la mentira es del diablo. El dinero y los bienes materiales son causa de muchos males en la humanidad, robos, guerras, violencia giran alrededor del poder financiero. La gente se esfuerza toda su vida para obtener un buen pasar económico, y muchos anhelan ser ricos, como si el dinero fuese la solución a todas las cosas. Para alcanzar las sus metas personales la gente miente, engaña, y hace cualquier cosa sin importar el daño que puedan causar al prójimo. Los versículos que analizamos en esta palabra parecen ser de una persona que vivió, y entendió la maldad que hay en el mundo y como es el sistema en el que vivimos. Su petición a Dios es ser libre de la mentira y el engaño, no caer en la ambición desmedida de las riquezas, pero tampoco ser víctima de la pobreza extrema, ya que el exceso de una u otra cosa son peligrosos, el ser rico nos puede llevar a olvidarnos de Dios, y el estar en la miseria nos puede llevar a delinquir en la desesperación. Hay cuatro cosas que debemos evitar, ser vanidosos y mentirosos, características de los "hijos de este mundo" y la ambición de hacernos ricos, Jesús dijo: cuan difícilmente entrará un rico en el reino de Dios. La miseria es maldición, y Dios nos llamó para bendecirnos. Estamos entrando en un nuevo tiempo la oración de todo aquel que depósito su confianza en Dios, de ser un pedido de Bendición divina en los familiar y en lo personal, porque la bendición de Dios abarca todas las necesidades de la vida, así que si tenemos a Jesús en nuestro corazón lo tenemos todo, no necesitamos nada más.
11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:10-13
8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;
9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Cuando entendemos que la paz y la estabilidad no provienen de las cosas materiales, y que cosechamos lo que sembramos, estamos a un paso de alinear nuestra vida a la voluntad de Dios. La vanidad es el deseo de cosas innecesarias, muchos sufren anciedad o deseos incontenibles por "vanidades", cosas que satisfacen el ego, alimentan el "yo personal" o lo que la biblia llama "la carne", vanidad y mentira van de la mano, y como dice el Apóstol Juan, todo el que prática la mentira es del diablo. El dinero y los bienes materiales son causa de muchos males en la humanidad, robos, guerras, violencia giran alrededor del poder financiero. La gente se esfuerza toda su vida para obtener un buen pasar económico, y muchos anhelan ser ricos, como si el dinero fuese la solución a todas las cosas. Para alcanzar las sus metas personales la gente miente, engaña, y hace cualquier cosa sin importar el daño que puedan causar al prójimo. Los versículos que analizamos en esta palabra parecen ser de una persona que vivió, y entendió la maldad que hay en el mundo y como es el sistema en el que vivimos. Su petición a Dios es ser libre de la mentira y el engaño, no caer en la ambición desmedida de las riquezas, pero tampoco ser víctima de la pobreza extrema, ya que el exceso de una u otra cosa son peligrosos, el ser rico nos puede llevar a olvidarnos de Dios, y el estar en la miseria nos puede llevar a delinquir en la desesperación. Hay cuatro cosas que debemos evitar, ser vanidosos y mentirosos, características de los "hijos de este mundo" y la ambición de hacernos ricos, Jesús dijo: cuan difícilmente entrará un rico en el reino de Dios. La miseria es maldición, y Dios nos llamó para bendecirnos. Estamos entrando en un nuevo tiempo la oración de todo aquel que depósito su confianza en Dios, de ser un pedido de Bendición divina en los familiar y en lo personal, porque la bendición de Dios abarca todas las necesidades de la vida, así que si tenemos a Jesús en nuestro corazón lo tenemos todo, no necesitamos nada más.
11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:10-13