El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Isaías 61:1-3
Jesús vino como libertador, el es la verdad y la vida. Esta palabra fue profetizada por Isaías cientos de años antes de la llegada de Jesús a este mundo, hasta que un día Jesús entró en una sinagoga y se levantó a leer la palabra, el ministro puso en sus manos el libro del profeta Isaías y Jesús leyó estas mismas palabras, cuando terminó dijo, está palabra se cumplió hoy delante de sus ojos, Jesús es el cumplimiento de esta profecía. Desde hace dos mil años esta palabra sigue activa y se está cumpliendo, la unción del espíritu está sobre los que creen en Jesús, sobre los hijos de Dios.
Esta palabra se cumple sobre ti, el Espíritu Santo te capacita para impartir la libertad y la salvación de Jesús a toda persona que se te cruce en el camino. Deja que Jesús se manifieste en ti, deja que el Espíritu Santo siga haciendo la obra de Jesús a través de tu vida, esta es la voluntad de Dios para sus hijos. Fuimos llamados para ser libres, para heredar las bendiciones y promesas de Dios, pero también para ser canales de bendición. El Apóstol Pablo dice que los hijos de Dios somos cartas leídas por todas las personas, somos cartas vivientes. Dios te está llamando, y quiere bendecirte, déjate usar por él.
Aldo Daniel Monegal
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Isaías 61:1-3
Jesús vino como libertador, el es la verdad y la vida. Esta palabra fue profetizada por Isaías cientos de años antes de la llegada de Jesús a este mundo, hasta que un día Jesús entró en una sinagoga y se levantó a leer la palabra, el ministro puso en sus manos el libro del profeta Isaías y Jesús leyó estas mismas palabras, cuando terminó dijo, está palabra se cumplió hoy delante de sus ojos, Jesús es el cumplimiento de esta profecía. Desde hace dos mil años esta palabra sigue activa y se está cumpliendo, la unción del espíritu está sobre los que creen en Jesús, sobre los hijos de Dios.
Esta palabra se cumple sobre ti, el Espíritu Santo te capacita para impartir la libertad y la salvación de Jesús a toda persona que se te cruce en el camino. Deja que Jesús se manifieste en ti, deja que el Espíritu Santo siga haciendo la obra de Jesús a través de tu vida, esta es la voluntad de Dios para sus hijos. Fuimos llamados para ser libres, para heredar las bendiciones y promesas de Dios, pero también para ser canales de bendición. El Apóstol Pablo dice que los hijos de Dios somos cartas leídas por todas las personas, somos cartas vivientes. Dios te está llamando, y quiere bendecirte, déjate usar por él.
Aldo Daniel Monegal